Zapatero, en una de las intervenciones que realizó en el debate sobre el estado de la nación celebrado ayer, anunció la creación de una línea de crédito ICO a tres años dirigida a los ayuntamientos.
El objetivo de esta financiación es que las administraciones locales puedan pagar las facturas pendientes a 31 de abril de 2011 a empresas y autónomos ya que según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) las distintas administraciones deben 13.300 millones de euros a los autónomos, lo que ha provocado el cese de la actividad de 200.000 emprendedores y microempresas desde mayo de 2008.
El ICO, a través de la entidad colaboradora , hará el pago directamente a los proveedores de las empresas de las facturas reconocidas por el ayuntamiento incluidas en la línea de crédito, con un importe máximo del 25 % de la participación de la entidad local en los tributos del estado, que constituirá la garantía final del préstamo.
Zapatero afirmó que llegará “tan lejos como sea aconsejable” para mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento y el empleo, pero añadió que no lo hará “a costa de romper los equilibrios sociales básicos” del mercado de trabajo o de quebrar el modelo social y constitucional.