Como todas las sociedades, la comunidad de bienes cuenta con una serie de ventajas e inconvenientes que deberás barajar y estudiar a fondo para poder decidir si es la forma más sencilla y eficaz de comenzar tu negocio.
Ventajas de la comunidad de bienes
Podemos decir que la principal ventaja es que los trámites para constituir una comunidad de bienes son pocos en comparación con todos los trámites que deberías hacer para otro tipo de sociedades. Asimismo, también es cierto que la complejidad de estos trámites y los costes son mínimos, por lo que es una opción realmente interesante si cuentas con poco presupuesto de inicio.
Otra de las ventajas de esta comunidad de bienes es que no exige capital mínimo inicial. Eso sí, habrá que especificar qué aporta cada uno de los socios. No obstante no hay ninguna cantidad exacta de dinero para poder constituir la comunidad de bienes.
Una de las mayores ventajas es que al constituir una comunidad de bienes, pagarás fiscalmente de acuerdo con las ganancias que tengas. Los rendimientos de la sociedad se imputarán a los asociados sobre la base de lo que previamente se pacte. Finalmente, es de lo más interesante saber que el riesgo de la empresa no recae únicamente en una persona, pues todos los socios deberán hacerse cargo de cualquier tipo de pérdida o deuda.
Inconvenientes de una comunidad de bienes
El principal inconveniente de una comunidad de bienes que es que al carecer de personalidad jurídica, la sociedad no será la titular de derechos y obligaciones. Estos derechos y estas obligaciones pertenecerán a cada socio como autónomo. Asimismo, también hay que tener en cuenta que a la hora de responder ante una deuda, los socios lo harán con el patrimonio del negocio pero también con el patrimonio propio; y es que los socios responderán de forma ilimitada y solidariamente. Los socios responderán mancomunada y solidariamente frente a terceros.