La posibilidad de ser un autónomo con responsabilidad limitada aporta más seguridad que no serlo. Es una manera de proteger el patrimonio personal en caso de que un negocio fracase. Especialmente para empresarios con familia y, sobre todo con descendientes, es muy recomendable optar por esta figura para no tener que responder con los bienes personales.
Esta normativa da la posibilidad de emprender un nuevo negocio en caso de que el proyecto inicial quiebre sin tener que poner en riesgo la situación familiar personal. Es una ventaja no tener que hacer frente con lo personal, lo que ha fracasado en lo profesional. Ahora, gracias a la posibilidad de ser emprendedor de responsabilidad limitada, la vivienda familiar habitual o el coche personal, están a salvo, y no podrán embargarse.
En los casos en los que un autónomo no pueda pagar a un proveedor, se tendrá que recurrir a un concurso de acreedores, ya que las cuentas empresariales serán públicas y podrá demostrarse la insolvencia empresarial del autónomo, pero en ningún caso podrá pagarse con patrimonio personal.
A pesar de todo esto, el trabajador autónomo, al no tener una nómina, no puede acogerse a la Ley que establece que no se puede embargar más allá que el salario mínimo interprofesional. Por lo tanto, todos los ingresos que genere un autónomo pueden retenerse en su totalidad.
Si no sabes si debes acogerte a esta