Una pregunta recurrente para cualquier autónomo es qué consecuencias tendría una gran crisis para el negocio. Si algo nos ha enseñado la situación causada por el coronavirus es que pueden llegar en el momento más inesperado, y que no siempre tendremos acceso a las ayudas públicas. Por eso, los trabajadores por cuenta propia debemos poner en práctica nuestras medidas de ahorro. Entre ellas, hay una que destaca por encima de todos: la creación de un fondo de emergencia para autónomos. Puede ser un factor clave para la supervivencia de tu negocio… y para tu futuro económico.
Qué es un fondo de emergencia y para qué sirve
Un fondo de emergencia es una reserva económica para hacer frente a gastos no planeados o responder ante emergencias financieras. En otras palabras, es el colchón que nos permitirá hacer frente a situaciones imprevistas y tener cierta libertad financiera. Es un concepto básico para cualquier autónomo, pero que también podemos aplicar en nuestro día a día incluso trabajando para un tercero. Se recomienda que la cantidad destinada al fondo de emergencia tenga valor por, al menos, todos tus gastos durante seis meses. Estos gastos incluyen desde el alquiler o hipoteca a gasolina, pagos de deudas, compra, etc.
Ahorrar siendo autónomo es todo un reto, ya que el mundo de los autónomos es muy volátil, y contar con un fondo de emergencia es una forma de protegerse. Siempre existe el riesgo de encontrarnos con clientes que incumplen su palabra o el contrato y no nos pagan, proyectos con los que contábamos que se caen o malas épocas en las que tenemos una carga de trabajo muy baja. Es posible que durante tu trayectoria como autónomo no llegues a necesitar jamás ese dinero, pero contar con el fondo de emergencia aporta ese plus de tranquilidad que siempre nos ayuda a mirar las cosas desde una perspectiva favorable.
5 Ventajas de crear un fondo de emergencia siendo autónomo
A continuación repasamos algunos de los beneficios de contar con este producto financiero y lo que conlleva:
- Tranquilidad económica: el hecho de saber que contamos con un colchón reduce el estrés, mejora tu salud financiera y nos permite enfocarnos al 100% en nuestro negocio sin preocuparnos de las obligaciones económicas.
- Evita tomar malas decisiones financieras: en caso de necesidad, podemos acudir a ese fondo antes de recurrir a créditos rápidos que aumenten el endeudamiento. Nos protege de malas decisiones desde un punto de vista económico.
- Liquidez inmediata: aunque ese dinero esté a parte de nuestra cuenta corriente para no gastarlo fácilmente, sí que nos ofrece liquidez inmediata. Puedes acceder a él cuando lo necesites.
- Genera rendimiento: aunque no lo invirtamos en productos a largo plazo, el dinero genera cierto rendimiento. Así, aumentará su valor sin a penas esfuerzo por tu parte.
- Objetivos financieros: la creación del fondo de emergencia debería ser uno de los objetivos financieros para cualquier autónomo. Una vez alcanzado, podemos pasar al siguiente. Si utilizamos ese dinero, volvemos a la casilla inicial para hacer crecer el fondo.
Cómo crear un fondo de emergencia para autónomos
En primer lugar, a diferencia de un fondo de inversión necesitas calcular el monto del fondo de emergencia. Hacer un análisis de tus gastos mensuales, gastos hormiga te ayudará a ello -recuerda que los gastos no son los ingresos-. A partir de ahí, decide cuánto aportarás cada mes y ordena una transferencia bancaria mensual a la cuenta con el fondo de emergencias. Intenta conseguir cuanto antes un colchón de tres meses, luego podrás reducir la cantidad a ingresar hasta completar el medio año.
Es muy importante elegir el producto financiero adecuado. Tu banco puede ofrecerte productos con una gran rentabilidad pero con una penalización si retiras el dinero antes de hora. Esto va en contra de los principios del fondo de emergencia. Infórmate también sobre el riesgo del producto: siempre existe el peligro de que tu inversión pierda valor. Estamos hablando de nuestro colchón de emergencias, así que evita cualquier riesgo aunque sea a costa de renunciar a una rentabilidad mayor.