Una de las implicaciones de ser autónomo es tener que cumplir con determinados trámites legales o burocráticos que, si bien no forman parte de nuestro trabajo diario, sí que nos ocupan una parte de tiempo bastante importante. Uno de estos trámites es el cierre de trimestre, algo con lo que todos los trabajadores por cuenta propia tenemos que lidiar cada tres meses. La ley de Murphy no perdona, y a menudo el cierre de trimestre se une a una importante carga de trabajo así que vamos a descubrir algunos trucos para planificar el cierre trimestral y hacerlo rápida y eficazmente.
Qué es el cierre de trimestre
Pero antes de revisar estos consejos, vamos a definir qué es el cierre de trimestre. Se trata de nuestro cumplimiento con las obligaciones administrativas que tenemos como autónomos.
Es el momento en que el trabajador por cuenta propia hace las correspondientes declaraciones frente a la Agencia Tributaria. Para ello, puede verse obligado a presentar los siguientes modelos según el tipo de negocio, la actividad que desempeña o el tipo de ingresos percibidos:
- Modelo 303 – IVA trimestral: es el documento de liquidación del IVA. Devolvemos el IVA que nos han pagado, restando del que hemos abonado en nuestros gastos empresariales.
- Modelo 349: únicamente si realizas operaciones intracomunitarias
- Modelo 130 o 131 – autoliquidación del IRPF: según tributes por estimación directa o por módulos, deberás presentar uno de los dos documentos.
- Modelo 115: en caso de ser arrendatario de un local, oficina o nave donde desarrollas tu actividad profesional, deberás declarar el importe de arrendamiento del local e ingresar la retención.
- Modelo 111: si tienes algún empleado a tu cargo o has practicado retenciones profesionales en el ejercicio de la actividad, deberás presentarlo en el cierre trimestral.
Cómo debe cerrarse el trimestre como autónomo
Lógicamente, el primer paso para cerrar el trimestre es saber qué documentos debes presentar. La anticipación y el asesoramiento serán clave a la hora de afrontar con calma el cierre de trimestre:
- No dejarlo todo para el final: llevar las cuentas al día siempre es una buena idea, especialmente si debes afrontar el cierre de trimestre. El orden es fundamental, pues podrás localizar rápidamente todas las facturas, sin tratar de adivinar a qué se debe un gasto de hace 10 meses. Evitar apurar hasta el último día nos ayudará a reducir el estrés que produce el cierre trimestral.
- Las facturas, ordenadas: ya sea en formato físico o digital, tener todas las facturas bien ordenadas nos ayudará a evitar quebraderos de cabeza. Puedes ordenarlas por trimestres, y dentro de cada trimestre por emitidas y abonadas por ti. Recuerda que albaranes, tickets o recibos no cuentan a la hora de calcular el IVA soportado y desgravarlo.
- Calcula lo que te toca pagar: a lo largo del trimestre, puedes hacerte una idea de lo que tendrás que pagar. Una de las prácticas más recomendables es separar el dinero en tres partes, la del IVA, el IRPF y el resto. Las dos primeras no deberías tocarlas, pues así nos aseguramos de tener suficiente dinero para afrontar los pagos, ahorrándonos problemas de liquidez.
- Haz una estimación mensual: aunque el cierre trimestral engloba tres meses, nunca está de más hacer una estimación mensual del resultado de la declaración. Más allá de que nos ayuda a hacernos una idea de lo que tendremos que pagar, nos permite conocer las ganancias, tesorería y caja reales.
- Cuenta con un gestor: en vez de considerarlo un gasto adicional puedes verlo como una inversión que te ayudará a ahorrar tiempo, liberarte del tedioso cierre de trimestre y te ayudará a cumplir con tus obligaciones legales cada trimestre. Nunca hay que perder de vista la opción de contar con la ayuda de un experto.