¿Eres autónomo y buscas una forma de financiación? Al igual que sucede con las empresas, los autónomos también necesitamos una serie de recursos para poder poner en marcha nuestra actividad profesional. Además de darnos de Alta como autónomos, necesitaremos el material requerido para llevar a cabo nuestro trabajo, por lo que deberemos adquirirlo. El problema viene cuando no contamos con los suficientes recursos para hacerlo.
Una de nuestras opciones para conseguirlos son los créditos ICO, del Instituto de Crédito Oficial, o las ayudas y subvenciones. Sin embargo, estas alternativas están sujetas a una serie de requisitos que debemos cumplir para poder obtener estas líneas de financiación. Por eso, con el paso del tiempo han ido surgiendo una serie de créditos, microcréditos y préstamos rápidos para autónomos para que podamos contar con financiación en caso de que todas las opciones anteriores se nos escapen.
Otra alternativa podría ser que algunos contemos con algunos ahorros para poder empezar con nuestro negocio, o bien disponemos de alguna propiedad que podamos vender y obtener liquidez. Incluso puede que algún familiar esté dispuesto a prestarnos el dinero y se lo vayamos devolviendo poco a poco. Sin embargo, estos casos son más difíciles.
¿Qué son los créditos, microcréditos y préstamos rápidos?
Este tipo de financiación para autónomos es ofrecido por las entidades bancarias, por lo que es posible que cada una de ellas establezca sus propias condiciones a la hora de solicitarlos. Por eso, una de las recomendaciones más habituales es que consultemos varias entidades para poder comparar y elegir aquella que mejor se adapte a nuestra situación y nuestras necesidades.
- Créditos: el banco o entidad financiera presta una cantidad de dinero a una persona o empresa con la condición de que le sea devuelta en un tiempo o un plazo determinado. Pero no es sólo así de fácil, sino que existen una serie de requisitos para conceder un préstamo a un autónomo, ya que el acuerdo estará sujeto a una serie de condiciones, intereses, costes y un margen de seguridad tanto para realizar el préstamo como para pagarlo.
- Microcréditos: al igual que la anterior consiste en un préstamo proporcionado por una entidad de crédito a alguien, la excepción es que en este tipo la cantidad prestada no puede superar los 600 euros y el plazo máximo para devolverlo es de 30 días, con los intereses incluidos. A diferencia de los créditos, estos mini créditos son ofertados por entidades privadas a través de Internet en la mayoría de casos.
- Préstamos rápidos: la ventaja de este crédito es la rapidez con la que se concede, entre 24 y 48 horas, pero al igual que los microcréditos la suma de estos créditos exprés con un poco más bajas que las del crédito común, debido a la prisa con la que se aprueba. Se suelen utilizar para situaciones inesperadas y/o de emergencia.