Quizá no lo sepas, pero cada vez que pagas con tarjeta a un trabajador autónomo éste pierde dinero por culpa de la comisión que se lleva el banco. La situación nos recuerda a la de la pescadilla que se muerde la cola, porque si el autónomo no admite la tarjeta de crédito como método de pago, es fácil que pierda clientes, especialmente si se dedica a una actividad donde se mueven grandes sumas de dinero -más aún después de la limitación de los grandes pagos en efectivo-.
Es difícil calcular cuánto puede perder un autónomo por aceptar el cobro con tarjeta de crédito, pero probablemente sea una cantidad inferior a la que perderían en caso de no aceptar este método de pago. Cada banco establece sus propias comisiones, pero en las operaciones con tarjeta de crédito no puede superar el 0,3% de valor de la operación. Si la venta es inferior a 20€ la comisión se queda en el 0,2%. Porcentajes que pueden no parecernos excesivos, pero aplicados a todas las ventas son una importante pérdida.
Tarifa plana para autónomos
Si tú como autónomo te encuentras en esa posición, quizá deberías recurrir a los servicios de una asesoría que te informe sobre las posibilidades que tienen los trabajadores por cuenta propia para hacer frente a esta incómoda situación. Una de las opciones es recurrir al cobro con tarjeta mediante una tarifa plana para autónomos, una posibilidad que cada vez ofrecen más bancos a sus clientes. A grandes rasgos, la comisión que te cobre por aceptar pagos con tarjeta de crédito será la misma todos los meses, independientemente de lo que factures.
En esta tarifa plana se pueden incluir tanto las comisiones como el coste de tener el datáfono en tu negocio. El coste final depende del volumen de facturación, por ejemplo unos 10€ mensuales si tu empresa factura unos 20.000€, 120€ al mes si facturas 240.000€… De esta manera consigues reducir tanto el coste de las comisiones como el del mantenimiento del datáfono; y lo que es casi más importante, ofreces a tus potenciales clientes la posibilidad de pagar siempre con tarjeta de crédito, reteniéndolos y evitando que se pasen a la competencia.
Una alternativa a la tarifa plana es un descuento de acuerdo a la facturación y al tipo de negocio que tenga el autónomo. Cada banco tiene sus propias ofertas, sus criterios para ofrecerlas, etc., pero en el caso de las tarjetas de crédito este descuento suele estar alrededor del 0,85%. Si el pago se hace en tarjeta de débito es del 0,35%, aunque muchas veces dependen de otros productos financieros que el autónomo pueda tener contratados con la entidad.
Cómo hacer frente a las pérdidas por el pago con tarjeta
Más allá de buscar opciones como la tarifa plana o de recurrir al apoyo del asesor para mejorar la gestión del pago con tarjeta de crédito, los autónomos se las ingenian para tratar de reducir pérdidas. Quizá estés pensando en que el coste de la comisión repercuta sobre el cliente, pero no puede tener un efecto directo. Para entendernos, es ilegal que un producto tenga un precio si pagas en efectivo y sea unos céntimos más caro por pagar con tarjeta. Sin embargo, puedes incluir la comisión en el precio final, se pague como se pague.
Otra de las opciones más populares es limitar el pago con tarjeta de crédito a una cantidad mínima, de forma que, pese a perder dinero, la venta sea rentable. Si te pagan una compra de 1 o 2€ con tarjeta de crédito la comisión puede hacer que estés perdiendo dinero; pero quizá a partir de 20 o 30€ la venta te salga rentable. Por eso en muchos establecimientos hay una cantidad mínima para el pago con tarjeta.