Cuando alguien decide emprender, tiene a su alcance diferentes maneras de hacerlo. Una opción es hacerse autónomo, mientras que otra es crear una sociedad limitada.
Cada una de ellas tiene sus peculiaridades, aspectos ventajosos y puntos a tener muy en cuenta a la hora de decantarnos por una u otra.
Por ejemplo, ante un caso de deudas con terceros el empresario que optó por constituirse como autónomo deberá hacer frente a las mismas con su propio patrimonio, mientras que si se constituyó una sociedad limitada las deudas se afrontarán con el patrimonio de la sociedad.
Además, las sociedades limitadas disfrutan de una mayor accesibilidad a la concesión de préstamos bancarios, lo cual también es una ventaja a tener en cuenta.
Sin embargo, no todo son ventajas para una sociedad limitada: el proceso de constitución de una sociedad es mucho más lento que el de autónomo, que puede hacerse en la mayoría de los casos en un día.
Por eso, y teniendo en cuenta que algunas ventajas de una sociedad limitada no son nada desdeñables, como una mejor imagen profesional en determinados ámbitos, han surgido iniciativas para agilizar este trámite cuando no se dispone de mucho tiempo para constituir una S. L. Una de ellas es la venta de sociedades, que permite comprar sociedades ya constituidas donde estos trámites ya se hicieron en su momento, de modo que el único paso necesario será firmar por poderes para adquirir la sociedad.
Ventajas de comprar una sociedad ya constituida
La compra de una sociedad ya constituida puede llegar a ser muy beneficiosa para las personas que quieren emprender un nuevo proyecto, ya que posee una serie de ventajas muy interesantes.
Agilidad
Cuando se adquiere una sociedad de esta manera, el trámite consiste en firmar por poderes en la notaría más cercana de nuestra localidad. Una vez hecho esto, la sociedad será de nuestra propiedad en cuestión de una hora aproximadamente. De este modo estamos ahorrándonos de cinco días a un mes del proceso habitual.
Desembolso adaptado a nuestras necesidades
El capital social se abona en efectivo y no es necesario hacerlo de forma inmediata, lo que proporciona al emprendedor mucha más flexibilidad a la hora de adquirir su sociedad., Esto es especialmente importante en aquellos casos en que la adquisición es muy urgente y aún no se ha podido reunir el dinero necesario.
Adaptación de la sociedad
Una vez hemos adquirido nuestra sociedad podemos adaptarla a nuestras necesidades como empresa, cambiando su denominación social, sus estatutos, el Órgano de Administración o su actividad principal. En definitiva, lo que queremos es que la sociedad que compramos sea nuestra a todos los efectos, y el servicio de venta de sociedades urgentes lo hace posible permitiéndonos adaptarla a nuestra actividad y requerimientos.
Inmediatez de operaciones bancarias
Cuando constituimos una sociedad e iniciamos su actividad necesitamos operar con una cuenta bancaria, pero tenerla disponible y operativa suele llevar unos días. Sin embargo, si nos urge tener nuestra sociedad activa y funcionando a pleno pulmón la compra de sociedades nos permitirá empezar a operar con la cuenta bancaria que lleva asociada desde el primer momento. Una ventaja más de comprar una sociedad constituida previamente.
Como has podido ver, comprar una sociedad ya creada te ofrece múltiples ventajas, sobre todo en lo que a inmediatez se refiere. Por eso, si vas a emprender y necesitas que tu empresa inicie cuanto antes su actividad no lo dudes: apuesta por este servicio y da rienda suelta a tu proyecto.