A priori puede parecer una contradicción, pero no lo es. Se puede gestionar una empresa sin tener que recurrir a los servicios de un gestor, y lo podemos hacer perfectamente sin correr riesgos, siempre que tengamos unas nociones básicas de todo lo que debemos saber, aunque también es importante contar con los servicios de una asesoría que nos informe sobre nuestro caso particular como autónomo.
Obviamente la figura del gestor es muy importante y nos quita una gran carga de trabajo de encima, además de aportarnos la tranquilidad de saber que nuestras gestiones están en buenas manos. Pero si tu situación financiera te dificulta el contar con sus servicios, la opción de contar con un asesor que te guíe en tus finanzas de modo que gestiones tú mismo tu empresa puede ser una buena alternativa. El sueldo medio de un gestor puede variar en base a su experiencia y sus servicios.
Los asesores web
Viviendo como vivimos en la era de las nuevas tecnologías, en la que todo el mundo está conectado desde cualquier rincón del planeta, por muy remoto que sea, no nos costará nada dar con asesores fiscales, contables y laborales que se encarguen de la gestión de nuestro pequeño negocio a través de la red. No solo nos ahorrará tiempo, también nos permitirá concentrarnos en nuestro trabajo sin tener que estar pendientes de los asuntos relacionados con la contabilidad y el papeleo, un esfuerzo que nunca tiene su justa recompensa.
El hecho de delegar en un asesor web ciertas cuestiones fiscales o contables nos permite centrarnos en el desarrollo de nuestro negocio. Los asesores se ocupan de todo, y muchas veces los asesores web nos ofrecen programas de facturación en los que basta con introducir los datos de las facturas que emitimos, de nuestros tickets y gastos, etc. para que se generen los impresos que tenemos que presentar a Hacienda mensual, trimestral o anualmente. Siempre con la ayuda de un asesor experto que resolverá todas nuestras dudas.
Diferencias entre el gestor y el asesor
Quizá la descripción del asesor o asesor web te resulte similar a la del gestor, pero nada más lejos de la realidad. El gestor se ocupa él directamente de todo lo relacionado con tu actividad económica y tus obligaciones fiscales, contables y laborales, desde rellenar el modelo 303 del IVA trimestral hasta el pago de las nóminas de tus empleados si tienes algún trabajador a tu cargo. Y cuenta con software para simplificar las tareas de una gestoría. En cambio, el asesor llega hasta donde no llega el autónomo, ya sea porque no sabe cómo presentar un impreso, porque no tiene tiempo, etc.
Muchos autónomos se forman o informan sobre las cuestiones básicas, como puede ser el modelo 303 del que hablábamos antes o la gestión de impresos similares. Pero a la hora de afrontar otras gestiones más complejas, como pueden ser la Renta y otras declaraciones anuales, sí que podemos acudir al asesor para que se ocupe de ellas siempre que no tengamos la formación necesaria para hacerla nosotros mismos. De esta manera, el asesor, en lugar de hacerlo todo por nosotros, nos orienta e incluso se encarga únicamente de aquellos trámites de los que no nos podemos ocupar nosotros por falta de conocimientos, lo que nos permite ahorrar en los servicios de un profesional de este tipo.
Si tienes conocimientos suficientes para encargarte de las cuestiones básicas de la contabilidad de tu empresa o pequeño negocio, adelante. Siempre es mejor ocuparte tú de esos asuntos que dejarlo en manos de un segundo, pero sólo si sabes cómo hacerlo. Para evitar sorpresas con las declaraciones más complejas siempre es recomendable contar con los servicios de un asesor que nos informe sobre nuestra situación, ya que el caso de los autónomos es bastante peculiar y esa ayuda extra nunca está de más.