Es muy común poner en alquiler aquellos inmuebles que tenemos y que no utilizamos. Una de las opciones para darle un segundo uso a tu vivienda es mediante un contrato de alquiler vacacional.
Para ello, una herramienta fundamental son los softwares de alquiler, que nos ayudan a gestionar y promocionar nuestros inmuebles con el objetivo de alquilarlos de forma más rápida, ágil y cómoda. Así que, si estás pensando en poner en alquiler tu propiedad, te explicamos todas las alternativas que hay y destacamos una de las opciones más populares en los últimos años: el alquiler vacacional. ¡Presta atención!
¿Qué es una vivienda en alquiler?
Una vivienda en alquiler es un inmueble que un arrendador alquila a un arrendatario. Este acuerdo se realiza a través de un contrato, que es el alquiler.
En este documento oficial, una parte se compromete a transferir temporalmente el uso de un inmueble a una segunda parte. Y, a su vez, se pacta un compromiso para pagar un determinado precio por ese uso.
¿Cuáles son los tipos de alquileres más comunes?
Los alquileres más comunes son el alquiler tradicional y el alquiler vacacional. Pero, ¿en qué se diferencian?
El alquiler tradicional
Hace referencia al arrendamiento de viviendas habituales. Es decir, se alquilan inmuebles donde se vive de forma permanente y por un periodo prolongado de tiempo.
El alquiler vacacional
En el alquiler vacacional, el fin de su uso es turístico y, en este caso, los inquilinos permanecen en la casa por un periodo de tiempo más corto.
Por tanto, este tipo de alquiler resulta muy útil cuando se tiene un inmueble al que apenas no se da uso, ya sea a largo plazo o durante ciertas temporadas. Es decir, puedes alquilarlo los meses que no vayas a estar en casa y así obtener un rendimiento económico de la vivienda.
Requisitos y normativa legal
No obstante, para poder alquilar la casa de manera legal, hay que informarse de la normativa de cada comunidad autónoma. De este modo, el siguiente paso será pedir la licencia y gestionar los trámites para hacer uso de la vivienda como alquiler vacacional.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los ingresos obtenidos del alquiler vacacional se deberán incluir en la declaración de la renta. Además, si, aparte del alquiler, se ofrecen a los huéspedes servicios de limpieza o desayuno, se deberá cobrar el IVA.
Finalmente, hay que inscribir el inmueble en el registro de viviendas para uso turístico. Asimismo, tendrás que informarte de si la casa cumple los requisitos mínimos para poder utilizarla como alquiler vacacional.
Tips y consejos para gestionar una vivienda en alquiler de forma profesional.
Para poder gestionar una vivienda en alquiler de forma profesional, se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
- Encontrar el inquilino adecuado: Esto se debe tener muy en cuenta, ya que será la persona que vivirá en tu casa durante una temporada. De esta manera, al seleccionar un buen inquilino, también te asegurarás de tener la propiedad cuidada, que pagará en el régimen estipulado y que cumplirá con todos los puntos acordados.
- Recibir asesoramiento en temas legales y económicos: Contar con la ayuda de un experto en gestiones sobre inmuebles, contratos de alquiler y asuntos legales será fundamental. Así, podrás saber cómo realizar un contrato y determinado el precio de alquiler más adecuado para la vivienda.
- Adaptar la estancia: Cuando se va a poner en alquiler un inmueble, es importante adaptar la estancia y eliminar todos los objetos personales. Lo ideal es crear un ambiente neutro, pero que incluya el mobiliario esencial para que los inquilinos disfruten de su estancia.
- Promoción para dar a conocer el alquiler del inmueble: Una de las maneras de encontrar los inquilinos adecuados es promocionar el alquiler de la propiedad. Para ello, existen softwares de gestión de alquileres que resultan muy útiles, tanto para los propietarios como para los inquilinos en busca de alquileres para una determinada fecha o temporada.
- Ofrecer una buena atención al cliente: En caso de que surjan problemas en el inmueble o el inquilino tenga dudas, el propietario deberá atender sus necesidades. Por tanto, deberá resolver todos los problemas para mejorar el estado de la vivienda y ofrecer una buena experiencia a los huéspedes.