Ser autónomo tiene muchas ventajas más allá de que te conviertes en el dueño de tu vida. Sin embargo, es una realidad que los subsidios disminuyen exponencialmente; por baja, jubilación o desempleo. Por ello, si eres autónomo, existen alternativas muy interesantes desde el punto de visto fiscal y profesional. Más en concreto, nos referimos al seguro médico para autónomos. Estos seguros son una alternativa muy ventajosa para compensar los ingresos en caso de una baja. Además, muchos son adaptados al tipo de profesión que se desempeña. Por eso hoy venimos a hablarte sobre cómo elegir el mejor seguro médico.
Todas las ventajas de un seguro privado
Básicamente, los seguros privados nos ofrecen todo aquello a donde la Seguridad Social no llega:
- Rapidez. Olvídate de esperar meses para consultas y pruebas médicas.
- Elección de médicos. Serás libre de escoger quién te va a tratar.
- Precios cada vez mejores.
- Mejores condiciones. Comúnmente se dispone de unas mejores instalaciones y avances médicos.
¿Qué ventajas fiscales supone?
Cabe destacar que la contratación de este servicio supone un ahorro fiscal para el autónomo. Esto se debe a su consideración como gasto deducible en el IRPF.
Según la ley, los autónomos pueden suscribir un seguro médico privado a modo de alternativa al RETA (Régimen Estatal de Trabajadores Autónomos). Con esto, recibirían las primas que se pagasen por dicho seguro. Además, esta deducción sería aplicable a la cuota del cónyuge e hijos, quienes deberán ser menores de 25. En ambos casos, se establecería un límite de 500 € por cada miembro de la unidad familiar o 1500 € para profesionales con discapacidad.
Pero, ¿en qué influye esta deducción en el IRPF? Pues bien, el desgravamen se realizaría sobre la base imponible del impuesto en cuestión. Lo que significa un descuento en los ingresos totales del trabajador autónomo. Debido a esto, se podría hablar de un ahorro fiscal de hasta un 30 %.
Criterios a tener en cuenta para la elección
En primer lugar, se deben analizar las necesidades de cada situación. No todos tenemos las mismas condiciones de salud ni requerimos de los mismos servicios. Es por esto que te aconsejamos que te tomes un tiempo y mires de cara al futuro qué puedes necesitar de tu seguro médico. Dependiendo de esto, es posible que varíe el precio de tu seguro.
Una vez hayas decidido cuáles son tus condiciones, deberás buscar qué seguro te ofrece lo mejor. Desde aquí te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes factores:
- Exclusiones y carencias. Ante todo, debemos tener en cuenta que se suele excluir algún tipo de tratamiento como cirugía estética, cambio de sexo, resultados de deportes de alto riesgo…
- Copagos. Son pequeños pagos que se realizan tras las consultas o los servicios prestados. Su precio puede variar de 1 a 100 €. Comúnmente, los seguros que te ofrecen copagos resultarán más económicos, ya se comparte el gasto médico. Pero si por el contrario lo que buscas es un servicio completo, puede que no sea tu mejor opción.
- Franquicias. Esto implica que el asegurado debe pagar parte del coste sanitario. En este caso, se le devolvería en forma de descuento en su mensualidad. Este modelo es recomendable si vas a necesitar una asistencia más costosa de lo habitual.
- Cuadro médico + reembolso. Aquí, el asegurado puede acudir a cualquier centro o clínica, aunque estos estén fuera de su compañía. A cambio, este deberá asumir el pago y presentar la factura al seguro y se le devolverá entre el 70 y el 100 %. Esto dependerá del tipo de póliza que tenga contratada.
¿Qué tipos de seguros de salud existen?
Antes de tomar la decisión de contratar este servicio, es importante que sepas que existen diferentes tipos de seguros de salud privados con diferentes precios, según el tipo de prestaciones que ofrece cada uno de ellos:
- Seguro de especialistas. Este tipo de prestación te permite acudir a los diferentes especialistas médicos sin tener que pasar primero por tu médico de cabecera y esperar varios meses hasta conseguir una cita. Sin embargo, al contratar este tipo de servicio, las operaciones, los ingresos en el hospital y las pruebas de diagnóstico no están incluidos en el precio.
- Seguro completo. Como su propio nombre indica, este servicio contempla mayores prestaciones. A diferencia del de especialistas, al contratar este tipo de seguros, las operaciones, los ingresos hospitalarios y las pruebas diagnósticas, sí que están incluidos en el precio. Pero claro, a mayores prestaciones, mayor precio.
- Seguro dental. Muchas veces, las aseguradoras ofrecen servicios diferenciados entre salud general y salud dental. Al tratarse de una asistencia más concreta y especializada, el precio suele ser más bajo.
Ahora que ya lo sabes todo sobre los seguros de salud, es hora de decidir cuál se ajusta más a ti. ¡Esperamos haberte ayudado!