Todos, en nuestras casas, sin pretenderlo, tenemos objetos que utilizamos a diario, como tazas, bolígrafos personalizados, jarras, camisetas, gorras, etc que llevan el logo de alguna empresa, pequeña o grande, y que nos la recuerda cada vez que nuestros ojos se posan en ellos: esto es una muestra más de marketing.
Hoy en día hay muchas herramientas de marketing que los autónomos pueden utilizar: desde las más actuales como páginas web, redes sociales y aplicaciones móviles hasta otras más clásicas como la tradicional tarjeta de presentación, pero los diversos artículos promocionales que están a disposición de las empresas como los que mencionábamos al principio u otros como lápices personalizados, pegatinas o carpetas, aportan un plus de personalización al elemento promocional, que sumado a la utilidad que se les puede dar a estos objetos diariamente los convierten en una opción de autopromoción muy interesante a tener en cuenta.
El mercado de los artículos de promoción no es un tema baladí, y esto lo saben muy bien en otros países como México, país en el cual la venta de este tipo de artículos ha subido en más de un 10%. Este tipo de mercado es ideal para pequeñas y medianas empresas porque pueden crear bolígrafos con su logo impreso a muy bajo precio, por lo que, con una inversión relativamente pequeña (dependiendo del modelo y el tamaño del pedido) podemos obtener bolígrafos publicitarios por poco más de diez céntimos, así como lápices para empresas y toda los artículos anteriormente citados, entre otros.
En las tiendas online de regalos promocionales podemos encontrar regalos de empresa que son muy útiles para fidelizar a nuestros clientes o para conseguir otros nuevos a través de campañas de publicidad y marketing. Podemos, además, personalizar cualquiera de los artículos publicitarios disponibles con el logotipo de nuestra empresa, para que así cada vez que se use el producto, la visibilidad de nuestra marca sea máxima.
Un factor a favor de este tipo de inversiones publicitarias es que el proceso de compra es sencillo. Primero debemos mirar extensamente y elegir el producto que creamos que mayor impacto vaya a crear en nuestro cliente (por ejemplo, si nuestros productos están orientados hacia la agricultura, un buen material promocional serían unas gorras que ayudaran a combatir el sol en verano, o, en el caso de productos enfocados hacia el mundo empresarial, bolígrafos con un diseño moderno que puedan ser útiles en el día a día de los clientes). Después, antes de pasar a la parte del diseño, deberemos concretar un presupuesto rellenando los diferentes formularios para ajustar el precio y la cantidad, teniendo en cuenta que cuanto más grande sea el pedido más bajo será el precio por unidad. Una vez concretada la cantidad definiremos el diseño y en unos pocas horas recibiremos el presupuesto final y una pequeña muestra de cómo quedará nuestro producto finalmente. En caso de que todo sea correcto, en menos de una semana tendremos nuestro pedido en casa.
En muchos sectores, especialmente en el sector gráfico, se sigue apreciando regalar o recibir un lápiz personalizado, ya que un lápiz es algo más que un objeto de escritura, es un elemento creativo. Los lápices de madera siempre se han caracterizado por transmitir unos valores de simplicidad y sostenibilidad, que se transmiten directamente a la marca impresa en los lápices personalizados. Además se trata de un regalo muy limpio en la entrega, y su suavidad en los contornos y en el marcaje hacen de este producto el regalo promocional más minimalista.
Este es solo un ejemplo de las posibilidades de este tipo de regalos. Como decíamos anteriormente, hay que saber elegir el producto en función del cliente y, también del público potencial que puede ver la marca. Por ejemplo, crear paraguas con nuestro logo si comercializamos un medicamento contra el resfriado puede ser muy útil, ya que nuestra marca, aunque tan sólo lo lleve una única persona, será visto por decenas de personas al día, muchas de las cuales puede que tengan algún resfriado en esa época de lluvias y recuerden la marca de aquel paraguas que vieron el otro día. Pero no todo es cantidad, también hay calidad, y si regalamos productos de oficina de calidad y nuestra empresa está relacionada con el sector, el cliente seguramente se interesará por nuestros productos al haberle ofrecido de esta manera una pequeña muestra de nuestro compromiso con la calidad.
Hay muchos caminos en el mundo empresarial enfocados a la captación de nuevos clientes, los objetos promocionales son sólo uno de ellos, pero garantizan una utilidad asociada, una especial visibilidad y un público potencial al que podemos llegar con una gran rentabilidad y, en definitiva, un primer pequeño obsequio a nuestros nuevos clientes potenciales.