¿Crees que tienes una excelente idea para montar tu negocio como autónomo? Enhorabuena, ya has dado el primer paso hacia el éxito. Sin embargo, una idea en apariencia buena no siempre lo es. Hay muchos aspectos a tener en cuenta antes de dar el paso y convertir esa idea en realidad. Conocerlos y valorarlos de forma objetiva es la mejor forma de asegurarnos de que la idea es viable y evitar un posible fracaso en nuestro negocio. A continuación repasa los pasos para identificar tu idea de negocio como autónomo y no morir en el intento.
Cómo identificar la idea de negocio siendo autónomo
¿Cómo analizar si tu idea de negocio es viable como autónomo? Lo primero que debes tener claro es que una buena idea de negocio no tiene por qué ser rentable, y aquí es donde muere el proceso. Esa idea debe ir acompañada de la oportunidad de negocio, ya que de lo contrario nos resultará difícil convertirla en una realidad rentable. Es cierto que no todas las ideas de emprendimiento son rentables desde el minuto uno y tendremos que esperar un tiempo para ello. La idea debe estar acompañada del capital humano y económico, y se puede identificar siguiendo estos pasos.
1. Formación y experiencia profesional
Tan importante es estar formado en el sector al que te quieres dedicar como contar con experiencia -y contactos- en el mismo. Tu formación, trayectoria profesional o incluso tus aficiones te ofrecen un conocimiento sobre el sector imprescindible para triunfar en él. Al fin y al cabo, siempre nos resultará más fácil emprender en un campo que conocemos y donde tenemos experiencia que adentrándonos en lo desconocido.
2. Detección de necesidades: propuesta de valor
Muchas oportunidades de negocio pasan por cubrir una necesidad desatendida de un colectivo de gente, los potenciales clientes. Por ejemplo, si vivimos en un barrio donde no hay un horno esta puede ser una necesidad a cubrir. Hay que fijarse en el entorno donde vamos a desarrollar el negocio pero también en las necesidades de la gente. ¿Qué productos o servicios mejorarán su vida personal o profesional? Cubrir esa necesidad es lo que le da valor a la idea.
3. Análisis de mercado
El mercado debe analizarse en dos sentidos antes de realizar un plan de negocio. En primer lugar, hay que estudiar si hay un nicho de mercado para desarrollar la idea y que sea rentable. Si el mercado está saturado, será difícil hacerse un hueco para implantar nuestro negocio. En segundo lugar, nos fijaremos en las perspectivas del mercado. ¿Crecerá, se mantendrá o menguará? Por ejemplo, abrir una guardería en una zona con gente joven, en edad de tener hijos, debería ser más interesante que en un barrio con una población envejecida.
4. ¿Qué recursos necesitamos?
Ya hemos mencionado los recursos económicos y humanos. Los recursos económicos y materiales van de la mano, pues será necesaria una inversión previa para convertir la idea en negocio. Este es, seguramente, el mayor obstáculo que encontraremos a la hora de convertir nuestra idea en realidad. Muchos autónomos tienen difícil el acceso a la financiación, y en ocasiones tirar de ahorros es la única forma de financiarla.
Por su parte, la propia naturaleza del negocio indica cuántas personas hacen falta para llevarlo a cabo. No podemos pasar por alto este aspecto, pues condiciona la inversión inicial. No es lo mismo empezar el negocio por tu cuenta que si necesitas contratar a alguien con los gastos que implica en altas, salarios, etc.
5. ¿Encaja con tus objetivos personales y profesionales?
Finalmente, el último paso para identificar la idea de negocio como autónomo es que hay que ser un poco egoístas y pensar en nuestros objetivos personales y profesionales. Ser autónomo es algo duro, pero si nuestra idea de negocio casa con nuestros objetivos y principios nos resultará más motivadora y llevadera. Cuando trabajamos para un tercero nos resultará más fácil hacer algo que no nos gusta, pero si somos nuestro propio jefe deberíamos ser los primeros interesados en que el trabajo nos llene también en el plano personal.