La mujer cada día desempeña un papel más importante dentro del tejido empresarial del país, sobre todo desde hace diez años, donde ha crecido su presencia tanto en ámbitos rurales como urbanos, según destaca la organización de autónomos UPTA. En estos momentos son 1.090.148 las mujeres que realizan alguna actividad económica por cuenta propia, que suponen 33.445 más que en el mismo periodo del año pasado y 26.601 más que a comienzos del presente ejercicio.
Las mujeres han ido ganando dentro del sector de los autónomos. En estos momentos representan el 34.97% del total de trabajadores por cuenta propia, y un 14% del total de las trabajadoras que hay España. El crecimiento ha sido constante. A finales de 2009 suponían el 33,49%; en 2010 el 33,90%; en el último trimestre de 2011 representaban el 34,22%; en 2012 el 34,51% y se elevó hasta el 34,80% a junio del año pasado. Este año se alcanzó un índice de 34,97%.
Durante el primer trimestre de 2014 las mujeres autónomas registraron un crecimiento neto de 26.601 personas, mientras que los hombres aumentaron en 38.462. Esto supone que el 40% del total de las 65.462 altas netas que se contabilizaron entre enero y junio de este año en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) correspondían a mujeres. Las comunidades con más mujeres emprendedoras fueron Cataluña (3.901), Andalucía (5.614), Murcia (1.213), Baleares (4.196), Comunidad Valenciana (3.536) y Comunidad de Madrid (2.580). En el otro lado de la balanza se encuentra el País Vasco, con una pérdida de 96 mujeres autónomas.
Desde UPTA creen que estas cifras corroboran la resistencia y la capacidad de emprendimiento de las autónomas, que contradice casi todos los datos socioeconómicos. La secretaria de Igualdad de UPTA, Ainhoa Unzu, solicita que “los avances logrados desde la aprobación de la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo en materia de igualdad de oportunidades y conciliación de la vida profesional y personal en el trabajo autónomo, se mantengan en estos años de estancamiento económico y que no sé ni un solo paso atrás en los derechos sociales de las mujeres”.