Un emprendedor taiwanés afincado en Silicon Valley, Steve Hsia, se ha planteado buscar nuevos talentos con la puesta en marcha de un campamento, en donde un grupo de jóvenes recibirán la formación adecuada para desarrollar una empresa durante las tres semanas que dure el curso. El objetivo es montar un negocio capaz de despertar la atención de los inversores de Silicon Valley.
Este campamento, que dispone de 300 plazas, recibe el nombre de Young Outliers. Habrá un espacio reservado para 30 adolescentes entre los 14 y 17 años, con el propósito de que empiecen a adquirir la cultura emprendedora desde una edad bien temprana.
Antes de decantarse por este campamento especial para jóvenes, Hsia había creado distintas compañías de software, que posteriormente había vendido a un buen precio. Ahora está centrado en este proyecto educativo junto con su socia Gigi Carunungan. Pretenden que los más jóvenes tengan inquietudes y piensan en una idea que les despierte curiosidad. A partir de ahí tendrán que investigar, explorar y descubrir si hay una necesidad en el mercado, las oportunidades existentes y los posibles competidores de su idea.
En la web del campamento aseguran que existe la posibilidad de “combinar tus ideas, tu imaginación y conocimiento con la tecnología para diseñar nuevos productos y servicios al tiempo que te diviertes”. En la pasada edición de este campus uno de los proyectos que más destacó fue el joven de 14 años, que puso en marcha una plataforma que permitía conectar a los dueños de animales con los vecinos, para que de esa manera pudiesen cuidarlos mientras estaban de viaje por motivos de trabajo o de vacaciones. Todo ello a cambio de un donativo. El creador, Vish Javvadi, asegura que el coste está por debajo de lo que implicaría un hotel de mascotas y además son gente de confianza. Al parecer hay varias personas dispuestas a invertir en esta idea.