Pendientes de cobrar aún la parte que les corresponde del céntimo sanitario, los transportistas autónomos han vuelto a mostrar su preocupación por los altos precios que abonan en materia de combustible. En concreto, los más perjudicados resultan los de Galicia, como señalan desde Autónomos de Galicia (AUGA).
Estos trabajadores por cuenta propia están pagando cada mes 240 euros más que cualquier otro transportista español, como relata el portavoz de esta organización, Lisardo Domínguez. Para no sufrir tantas pérdidas en comparación con el resto de compañeros del país se ven obligados en cierta medida a llenar los depósitos en estaciones de servicio de otras comunidades. Esta medida, también salpica de manera a los dueños de los gasolineras, que también pierden a buenos clientes.
La organización de autónomos de Galicia consideran preciso que la Xunta tome cartas en el asunto y deje “de echar balones fuera”. Les emplaza a tomar medidas con inmediatez para dejar de ahogar a estos trabajadores y también les piden que se deje de aplicar el céntimo sanitario de una vez por todas. Atribuyen a este recargo fiscal el enorme precio que deben pagar por repostar combustible en la comunidad. Este colectivo se siente especialmente maltratado y en algunos casos los autónomos tendrán que liquidar sus empresas o despedir empleados.
Definen como una injusticia que sigan pagando en Galicia los precios más elevados por la gasolina, lo que les hace competir con el resto de transportistas en desigualdad de condiciones. La diferencia entre esta comunidad y otras puede llegar a alcanzar los 240 euros mensuales, que supone prácticamente el dinero de la cuota de autónomos. Las administraciones poco han hecho a la hora de ayudar a estos profesionales, que en muchos casos se ven obligados a cargar el depósito en Asturias o Castilla y León. Esto afecta también al colectivo de gasolineras.