La crisis no ha afectado a todos los colectivos por igual. Los autónomos chinos en España duplicaron su presencia desde julio de 2008, al pasar de los 22.631 hasta los 47.174 del mismo mes de 2015.
En el lado opuesto se encuentran los trabajadores por cuenta propia procedentes de Rumania. En los últimos siete años han sufrido una importante caída del 40%, en gran medida motivada por la crisis de la construcción. En 2008 había registrados en el RETA 47.102 profesionales autónomos chinos, reduciéndose este ejercicio a los 28.587.
Todos estos datos se extraen de un estudio realizado por la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA), tomando como referencia las cifras aportadas por la Seguridad Social. Destaca que la mitad de los autónomos extranjeros que desarrollan una actividad por su cuenta España procedan de cinco países, que son China, Rumanía, Italia, Reino Unido y Marruecos. Abarcan un total de 132.107 trabajadores frente a los 259.387 autónomos foráneos que hay afiliados en el RETA.
En este estudio realizado por la OPA se aprecia un crecimiento del 60% de los trabajadores por cuenta propia dedicados a la reparación de vehículos y comercio, algo que guarda una estrecha relación con el incremento de los autónomos del país asiático. Por contra, en el sector de la construcción la caída en los últimos ocho años fue del 46%, dejándose por el camino 24.243 profesionales por cuenta propia procedentes de otros países.
Estos datos vienen a demostrar una vez más el importante papel que desempeñan el colectivo de autónomos extranjeros en la economía del país, como reconoce el presidente de esta organización de autónomos, Camilo Abiétar. Destaca sobre todo a los trabajadores chinos, que han encontrado en España “un importante foco para poner en marcha un negocio“.
Además, el responsable de OPA destaca el compromiso de este organismo a la hora de ayudar a los “inmigrantes a establecerse” en nuestro país.