Aquellos emprendedores que recientemente hayan puesto en marcha sus proyectos empresariales tienen la posibilidad de beneficiarse de una serie de ayudas por medio del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y de las Líneas Enisa. Las bonificaciones van desde los 25.000 hasta los 75.000 euros, variando en función de unos parámetros como son el nivel de fondos propios y la estructura financiera del negocio.
El tipo de interés que se aplica varía en función de dos tramos. Por un lado está el Euribor + 3,25% de diferencial, mientras que el otro recoge un interés variable que dependerá de la rentabilidad de la empresa. El vencimiento del préstamo tendrá un máximo de cuatro años y la comisión de apertura será del 0,5%.
Para optar a estas ayudas para emprendedores se necesita que los candidatos lleven a cabo sus tareas con una personalidad jurídica propia, siendo preciso que el negocio lleve al menos funcionando un par de años. Los beneficiarios deben desempeñar su actividad principal en España, además de tener el domicilio fiscal y social en el país.
Entre los requerimientos que se imponen para la solicitud de estas subvenciones se encuentran que la compañía no pertenezca a sectores inmobiliarios o financieros, intentando que apuesten por un modelo de negocio más innovador, que sea capaz de abrirse un hueco en el nuevo mercado de las empresas. También se precisa que la mayoría del capital se encuentre en manos de personas físicas que no lleguen a los 40 años. Con el dinero que les aporten podrán adquirir nuevos activos y disponer del circulante preciso para garantizar el adecuado funcionamiento del negocio.
Se necesita que los socios aporten como mínimo la mitad del dinero que soliciten. Con estos préstamos muchos de los jóvenes emprendedores lo tendrán más sencillo a la hora de sacar adelante sus empresas en las etapas iniciales, que son las más complicadas.