El porcentaje de trabajadores que desempeñan una actividad profesional por cuenta propia en Estados Unidos asciende hasta el 31%, según un informe realizado por la empresa especializada en empleo Kelly Services. Entre ellos se encuentran pequeños empresarios, pluriempleados, contratistas independientes y empleados temporales.
A diferencia de lo que suele ocurrir en España, donde muchas personas optan por hacerse autónomas en vista de las escasas posibilidades de acceder a un empleo como asalariado, en Estados Unidos sólo el 10% asegura que se decanta por esta opción por las condiciones económicas y la mayoría da el paso por voluntad propia.
Cada vez es más visible la presencia de estos trabajadores freelance en sectores como la ingeniería, educación, tecnologías de la información o las finanzas. En el país norteamericano hay un especial interés por conocer la cifra concreta de profesionales autónomos con el propósito de destacar su papel dentro de la economía del país.
Al igual que ocurre en España, este tipo de trabajadores también son utilizados para determinados empleos temporales por parte de las empresas, creándose una cierta confusión sobre la relación que deberían mantener entre ambos. El caso más conocido es el de la compañía Uber, en donde un juzgado de San Francisco admitió a trámite la demanda que interpusieron varios conductores de la aplicación, en donde reclamaban ser reconocidos como trabajadores asalariados de la empresa por las funciones que desempeñaban. Se puede equiparar este caso con la situación que atraviesan en España miles de falsos autónomos, que pese a utilizar el material y las instalaciones de una empresa no cuentan con los derechos de cualquier otro empleado.
Desde la firma Kelly Services, aseguran que hay muchas compañías de primer nivel interesadas en incorporar a sus equipos a profesionales cualificados y con experiencia para trabajos puntuales, sobre todo en aquellos sectores vinculados con la matemáticas, ciencias, ingeniería y tecnología.