Los emprendedores que apuestan por adentrarse en el mercado laboral a través del sistema de franquicias invierten de media unos 80.000 euros, una cantidad inferior respecto a 2007, cuando la cifra que se gastaban rondaba los 100.000 euros. Esto se debe a las consecuencias de la recesión económica sufrida por España. Es un dato que recoge el informe de la consultora Barbadillo y Asociados.
En cuento al canon de entrada, la cifra media se sitúa en los 10.200 euros, mientras que el royalty o canon de mantenimiento supone el 5% de la facturación y el de la publicidad un 2%.
Se aprecia un importante cambio en lo que se refiere al modelo de franquicias en España, ya que el nivel de inversión ha caído y las enseñas disponen de un menor número de unidades. En el mercado se encuentran casi 600 franquicias por debajo de los 60.000 euros. Tres cada diez requieren de una inversión inicial de entre 30.000 y 60.000 euros; el 23%, entre 0 y 30.000 euros; el 25%, entre 60.000 y 120.000 euros; y por encima de esta última cantidad se coloca el 15%. Un porcentaje del 7% suponen aquellas enseñas que solicitan más de 300.000 euros para emprender un negocio.
El contrato que se establece entre franquiciador y franquiciado se prolonga por lo general durante cinco años. Esto ocurre en el 61,2% de las situaciones. Por debajo de esta cifra están el 20,1% de las operaciones, mientras que por encima de la década se encuentran el 18,7%. Más información sobre el contrato de franquicia.
En este informe que realiza la compañía de asesoramiento de franquicias Barbadillo y Asociados también hay espacio para las dimensiones que exigen las firmas para los establecimientos. Casi la mitad de ellas se conforman con un espacio de entre 51 y 100 metros cuadrados (46%), el 37% se conforma con algo menos de 50 metros cuadrados, mientras que el resto precisan de un espacio que supere los 100 metros. Son algunas de las características principales de las franquicias y que pueden resultar de gran utilidad a los emprendedores.