Contar con una buena idea de negocio no siempre resulta suficiente para triunfar en el mundo empresarial. También hay que darla a conocer. Por eso los emprendedores deben aprovechar los premios y concursos que organizan instituciones y empresas, en donde se distinguen varias categorías, como la mejor startup, el mejor emprendedor del año o la idea más revolucionaria.
Un certamen de este tipo consigue en primer lugar proporcionarle al emprendedor una visibilidad en los medios de comunicación e Internet, algo que de otra forma no podría hacer. También deben aprovechar la red de contactos que pueden tejer, ya que siempre habrá la oportunidad de conocer a gente nueva con inquietudes similares a las nuestras, sin descartar que pueda haber en algún momento asesoramiento, apoyo a través de un programa de aceleración o la aparición de nuevos inversores.
Eso sí, tampoco hay que olvidarse de la inyección económica que suponen estos concursos de emprendedores, que sirven de apoyo, sobre todo a las startups que están en fase inicial. En muchas ocasiones son las grandes empresas las que convocan estos premios con intención de captar talento nuevo, que aporte nuevas salidas a los negocios a través de la innovación. Y es que tener una buena idea también se puede aprovechar para abrirse puertas en las grandes compañías.
Algunos expertos en la materia aseguran que no siempre lo más importante es hacerse con el premio, ya que lo realmente interesante es sacarle partido a la participación y a todas las herramientas que los organizadores ponen a disposición de los nuevos empresarios para que hagan realidad sus proyectos.
El emprendedor en muchas ocasiones se ve presionado para sacar adelante los informes y datos para una fecha concreta, lo que sirve también para acelerar el proyecto. Sin lugar a dudas, donde coinciden casi todos es en la visibilidad e imagen de marca que se consigue con estos certámenes.