Los trabajadores autónomos tienen más posibilidades de acceder al crédito por parte de las entidades financieras. En los últimos meses se le concedió financiación al 56% de los profesionales por cuenta propia que lo solicitaron. Así lo recoge el último estudio de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
Existe un lógico alivio dentro del colectivo. La vicepresidenta ejecutiva de ATA, Celia Ferrero, aprecia una cierta mejora, sobre todo en lo que se refiere a la aprobación. Sin embargo sigue habiendo un problema pese a que ya se superó el periodo de restricción. Y es que el precio que se paga por estos créditos es muy elevado.
Durante los años de crisis resultaba casi imposible que los trabajadores por cuenta propia dispusiesen de un préstamo por las vías convencionales. El alto precio que se paga por la financiación ha conseguido además, que únicamente un tercio de los asociados en esta organización de autónomos se acercase hasta un banco en busca de liquidez, señalan desde ATA. Hasta ahora existía una relación de confianza entre el trabajador por cuenta propia y el banco, pero debido a la crisis y a la restructuración bancaria se ha originado un cierto distanciamiento.
Y es que hubo una época en donde los empresarios y los directores de oficina mantenían una relación más estrecha, en donde el conocimiento que existía sobre el buen funcionamiento del negocio le permitía a la entidad financiera afrontar el préstamo con más seguridad. La vicepresidenta de ATA lamenta que ahora en los bancos no sepan nada del cliente de toda la vida, así que el autónomo se encuentra con muchas dificultades para acceder a la financiación.
Confían en que la apertura en las operaciones crediticias permitan recuperar esa relación entre ambos. La principal demanda de los autónomos es la necesidad de circulante, que por lo general suelen ser cantidades de dinero bastante bajas.