La Federación de Autónomos (ATA) reclama a la Comisión Europea que cambie la normativa comunitaria sobre retrasos en los pagos de las empresas a los profesionales por cuenta propia para que se incluyan sanciones que de alguna manera disuadan a los infractores que reincidan.
El presidente de esta organización, Lorenzo Amor, participó en un seminario en Bruselas donde se trato este tema y reconoció es “es importante establecer sanciones para quienes reiteradamente utilicen estas prácticas” y se retrasen en los pagos. Propuso, entre otras cosas, que una administración pública abone un 20% de recargo cuando se salte los plazos.
Amor volvió a insistir en el daño que provoca la morosidad privada y pública entre los autónomos. “Se trata de un gran problema que está cerrando empresas, que destruye actividad económica y empleo”, aseguró, sin olvidarse que la tasa de morosidad en España triplica a la de la media europea y los retrasos a los autónomos se alargan el doble que otros pagos.
Nuestro país se encuentra a la cola en el periodo de pagos junto con Grecia, Italia y Portugal. Considera el presidente de ATA que tanto la normativa española como la directiva europea contra los retrasos en los pagos no ha mejorado en ningún momento la situación, sobre todo porque no contempla ningún tipo de sanción contra los morosos, mientras que si que existen sanciones para los autónomos que por diferentes motivos se retrasan en sus pagos.
Puso como ejemplo que estas normas han contribuido a disminuir los retrasos en Europa de 52 días en 2012 a los 48 de este año, mientras que en España se ha pasado de los 240 días a 154 días, cuando la normativa establece como máximo un periodo de entre 30 y 60 días. Lorenzo Amor cargó con dureza contra las empresas del Ibex, que se “están financiando a costa de los proveedores, sobre todo de los autónomos”. Y es que según su opinión, pagar “a 180 días también es corrupción”.