Los trabajadores autónomos cobran de media unos 472 euros menos de pensión que los asalariados. Así lo muestran las cifras publicadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social con fecha de 31 de enero de 2014.
El número de autónomos jubilados asciende a 1.247.426, cuando hace un año esta cifra era de 1.232.178. Se aprecia un incremento de 15.248 personas (2,1%). Durante el mismo periodo del año pasado (febrero 2014) la cifra fue mucho mayor respecto a febrero de 2013, con una subida de 27.660 autónomos jubilados.
Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) creen que esto se debe a la incertidumbre que generó en su momento el Ejecutivo Central con los recortes de las pensiones. Una de las consecuencias de todo esto, además del aumento de pensiones, fue el cierre de muchos negocios. La secretaria general de esta organización, María José Landaburu, reconoce que la “insostenibilidad de muchas actividades, fruto de la crisis económica, unida a la inseguridad y temor que se generó antes los continuos anuncios del Gobierno en forma de recortes” provocó que muchos trabajadores por cuenta propia “optaran por jubilarse al temer que la espera podía ser perjudicial en el cálculo de su pensión“.
Landaburu destaca otro dato como es la diferencia de las pensiones entre un trabajador autónomo y un asalariado, que alcanza los 472 euros al mes, un 40,8% más a favor de los empleados por cuenta ajena. Esto se debe básicamente “a las menores bases de cotización“. Insiste una vez más en la necesidad de “analizar las recomendaciones de los Pactos de Toledo y acortar estas diferencias” para que se vayan aproximando las pensiones de los dos colectivos de trabajadores.
Considera que lo más adecuado sería plantear un sistema de cotización en base a los ingresos reales de cada trabajador por cuenta propia. Es una vieja reivindicación de los distintos colectivos de autónomos.