La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre del año, aporta un dato bastante preocupante para el futuro laboral de este país. Los autónomos con asalariados contratados cayeron en 9.700 personas respecto al mismo periodo del año pasado, lo que implica un descenso del 1,1%, según un informe realizado por Uatae.
En el segundo trimestre de 2014 había en España 857.000 autónomos con trabajadores asalariados a su cargo, cuando un año antes esa cifra se elevaba hasta los 866.700 personas. La secretaria general de Uatae, Maria José Landuburu, cree que este dato resulta muy preocupante ya que limita a corto y medio plazos las opciones de crear empleo, tanto por cuenta propia como asalariado.
Sin embargo, aprecia dos puntos que invitan a ser optimistas. El año pasado la pérdida de autónomos empleadores fue más intensa con la desaparición de 60.000 trabajadores, además de valorar el incremento de 3.100 nuevos empleadores durante el segundo trimestre en comparación con el primero. Entiende que la pérdida anual de empleadores podría ser una realidad durante los próximos meses.
Promover iniciativas para ayudar a los autónomos
Landaburu realiza un llamamiento al Gobierno para que ponga freno a la pérdida de actividad y de empleo. En su opinión no se trata únicamente de “promover nuevas iniciativas de emprendimiento, también deben orientarse a mantener vivo lo que ya existe y evitar cierres”. Los principales problemas a los que se enfrentan a hora los autónomos y microempresas son el estancamiento de las ventas en el comercio y los problemas de financiación que afectan sobre todo a las actividades productivas de menor tamaño.
Por comunidades autónomas hay que decir que el mayor aumento se produjo, según la EPA, en Cataluña, con un incremento del número de autónomos empleadores en 6.200 personas, seguido por Navarra y Castilla La Mancha, con 5.300 y 4.300, respectivamente. Por su parte, las mayor caída se registro en la comunidad madrileña con una pérdida de 8.700 autónomos empleadores.