En los últimos años muchas personas han optado por embarcarse en nuevos proyectos empresariales, ya sea como autónomos o emprendedores. Sin embargo, con el tiempo se ha comprobado esto ha provocado un aumento de las consultas asociadas con el estrés y otros problemas relacionados con la gestión emocional fruto de la actividad por cuenta propia.
Estos datos se extraen de Coaching Club. Al parecer, el 90% de estos trabajadores por cuenta propia son incapaces de controlar sus emociones en el ámbito profesional. El principal problema radica en las dificultades que tienen para separar la vida laboral de la familiar.
La directora de este centro, Verónica Rodríguez, asegura que España fue el país en el que más creció el número de emprendedores debido a los altos porcentajes de paro. Esto acabó provocando un “emprendedor forzoso”, en donde la persona se ve prácticamente obligada a montar su negocio debido a la falta de oportunidades en el mercado laboral. Explican que nadie les prepara para la nueva vida a la que se enfrentarán, que será una especie de “montaña rusa” con muchas dificultades.
El estrés afecta a 9 de cada 10 emprendedores, ¿quieres saber si eres uno de ellos? calcula tu nivel de estrés con esta herramienta y toma medidas si es necesario. Hay una serie de problemas que les preocupan y que se encarga de enumerar Rodríguez, como son la obsesión por captar nuevos clientes, sacar adelante el negocio cada día, la cantidad de horas de trabajo, los picos de aumento y disminución del volumen de tareas, la exposición a la que se encuentran sometidos, el cobro de los trabajos y la sensación de que nunca nada es suficiente.
Aseguran que en el caso de las mujeres los síntomas de malestar se triplican y más si se trata de una emprendedora con hijos en un hogar monoparental. No hay que olvidarse de la elevada carga fiscal a la que se enfrentan. Es importante, además, que encuentren durante el año épocas para el descanso, como puede ser el verano con la caída de los encargos.