Los controles llevadas a cabo contra el fraude laboral y realizados por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social han permitido descubrir 2.372 casos de empleos camuflados tras la fórmula de ‘falso autónomo’, además de otros 3.395 a tiempo completo que en realidad desempeñaban sus labores a tiempo parcial. Todo estos datos hacen referencia a los últimos tres años.
Los falsos autónomos detectados son producto del trasvase de trabajadores que prestan servicios por cuenta ajena en compañías, pero que son asimilados como empleados autónomos por parte de la misma. Esto supone que en lugar de estar inscritos en el Régimen General de la Seguridad Social lo están en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). De esta manera el empresario consigue reducir de manera considerable los costes laborales de los empleados, ya que en ese caso es el propio trabajador el encargado de afrontar los costes fiscales y la cotización a la Seguridad Social, sin que exista un vínculo directo con la compañía.
Las campañas de detección de falsos autónomos han sido calificadas de “notables” por parte del Gobierno central. Desde que se aprobara el Plan de Lucha contra el empleo irregular y la lucha contra el fraude a la Seguridad Social en el año 2012, se han registrado un total de 4.067 actuaciones, que han destapado 2.372 puestos de trabajo.
En esos controles realizados también hay que mencionar los supuestos de trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena sin comunicación de la prestación de servicios a la Seguridad Social, además de los empleos aflorados de trabajadores extranjeros que realizaban sus labores sin contar con los pertinentes permisos de trabajo. Inspección de Trabajo también se ocupó de la investigación de los contratos a tiempo parcial cuando en realidad estaban realizando jornada completa, un nuevo sistema de fraude entre las empresas. De las 10.398 actuaciones afloraron 3.395 empleos desde 2012 en este ámbito.