Los autónomos cada vez tardan más en jubilarse debido a que optan por mantener abiertos sus negocios para disponer de una mayor renta, además de conseguir una pensión más elevada en el momento de la retirada.
Esta continuidad en el mercado provoca un retraso en el relevo generacional de muchas empresas, explica Sebastián Reyna, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). A ello se le une además que se frena la entrada de nuevos profesionales por cuenta propia en el sistema.
Todo esto surge a raíz del análisis realizado por esta organización a partir de los datos de la Seguridad Social, en donde se aprecia que la evolución de los autónomos que acceden a la situación de pensionistas es bastante lenta. En los ejercicios 2012 y 2013 se registraron unos incrementos anuales del 3%, reduciéndose hasta el 1,48% durante el año pasado. Incluso aprecian una caída de este porcentaje al situar el crecimiento en el 1,46% respecto al mes anterior.
Febrero se cerró con 1.933.890 pensionistas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), cuando en diciembre de 2014 la cifra se elevaba a 1.930.618, lo que supone un aumento escaso, que apenas llega a los 3.000 jubilados. También aprecian un incremento muy leve en lo que se refiere a la pensión de jubilación media. En febrero se alcanzaron los 626,57 euros, cuando a finales de 2014 se encontraba en 614,83 euros, y en diciembre del año pasado en 623,05 euros.
Supone un retroceso para la economía que muchos trabajadores por cuenta propia se vean obligados a continuar activos cuando ya rebasan la edad de jubilación. De esta manera intentan asegurarse una mejor pensión, pero como lamentan desde UPTA, también se frena la incorporación de los más jóvenes a este mercado laboral. Esta organización, además, trabaja desde hace tiempo en el relevo generacional de estos profesionales, para que los negocios que tienen abiertos pasen a manos de jóvenes emprendedores.