En cualquier negocio o proyecto emprendedor, el primer año resulta esencial para determinar el futuro de una idea. Siempre hay un gran interés por demostrar la valía en el corto plazo de tiempo, pero todas las aportaciones y esfuerzos se deben concentrar en los aspectos realmente valiosos. Hoy te daremos unos cuantos consejos para superar con éxito ese primer año.
–Marcarse un objetivo y seguirlo hasta el final: todo emprendedor debe tener clara cuál es su meta. Eso le hará trabajar con más ilusión en el día a día. Eso sí, los objetivos deben ser realistas y alcanzables.
–Confiar en lo que haces: si tienes un producto o servicio, tú debes ser el primero que invierta y crea en él. Sólo de esa manera conseguirás captar la atención de los posibles inversores y clientes.
-Busca ayudas: un emprendedor intenta hacerlo todo en solitario con el propósito de ahorrar, pero resulta muy complicado. Estar al tanto de todas las tareas es imposible, pero sí que puede participar en todos los procesos de decisión de interés.
–Arriesgarse sin miedo: con el tiempo el emprendedor deberá asumir muchas decisiones arriesgadas. Contratar nuevos empleados, salir al exterior o la financiación son temas del día a día para ellos.
-Vivir con humildad: por muy buena pinta que tenga un proyecto, nunca hay que vivir por encima de las posibilidades porque pensemos que triunfará en cualquier momento. Lo que debe preocuparte es avanzar y crecer con ese proyecto.
-No ponerse nervioso: hay que tomar decisiones muy controvertidas que resultan esenciales para el adecuado funcionamiento del proyecto. Mantén la calma y piensa siempre en lo mejor para el proyecto.
–Trabajar sin horarios: un emprendedor lo es durante las 24 horas del día los siete días de la semana. Hay que ser muy constante en el esfuerzo. Eso no significa que puedas realizar ejercicio, descansar y divertirte como todo el mundo.