Las vías para lograr financiación para poner un negocio en marcha no siempre tienen por qué agotarse si disponemos de un proyecto viable y consistente. Los autónomos con grandes ideas no deben tirar la toalla porque existen ayudas económicas para que su proyecto se haga realidad. Estamos hablando de los microcréditos, que son préstamos para autónomos a las que pueden acceder sin los tradicionales avales patrimonialistas y en los que encontrarán una nueva esperanza para que su negocio cuente con la sostenibilidad necesaria para su apertura o continuidad.
¿Qué es un microcrédito?
El microcrédito es un préstamo de poca cuantía a bajo interés que ofrece una ONG o entidad bancaria a los autónomos sin recursos que no pueden acceder a los créditos del sistema financiero, con el objetivo de que tenga la financiación necesaria para poner en marcha una actividad generadora de beneficios. En España, las ayudas para autónomos a través del microcrédito proceden en su mayor parte de las Cajas de Ahorros, Administraciones Públicas y organizaciones sociales. Tampoco se deben confundir los microcréditos con los créditos exprés.
La máxima cantidad que se ofrece con el microcrédito para la financiación para autónomos es de 25.000 euros, pero lo verdaderamente interesante es que los autónomos no tienen que entregar avales o garantías reales. Además, antes de concederlos las entidades financieras analizan la situación del emprendedor y su negocio para que, en caso de resultados negativos, las consecuencias no sean demasiado negativas para el banco o entidad que los concede. Es decir, hay que cumplir una serie de requisitos para poder obtener un microcredito. Por ello, para conseguir ayudas para los autónomos se necesita que el negocio sea rentable y viable. Otra característica a tener en cuenta de los microcréditos es que es una financiación para autónomos que hay que reembolsar, con un tipo de interés determinado y con sus exigencias.
Microcréditos sin aval para autónomos
Las ayudas y subvenciones para autónomos a través de los microcréditos van dirigidas a apoyar la creación y consolidación de un negocio estable que tiene dificultades para conseguir financiación a través de las vías bancarias tradicionales, en gran medida por la ausencia de avales y garantías.
El microcrédito, por su parte, no exige la entrega de avales por parte de los autónomos. Este tipo de financiación para autónomos solo requiere una garantía personal por parte del emprendedor en la puesta en marcha de su negocio.