La licencia de apertura es una licencia municipal obligatoria para que en un local, nave u oficina se pueda ejercer una actividad comercial, industrial o de servicios. Esta licencia municipal acreditará la adecuación de las instalaciones proyectadas a la normativa urbanística vigente y a la reglamentación técnica que pueda serle aplicable.
La licencia de apertura o actividad se concede para el desarrollo de una actividad determinada. Deberá renovarse cada vez que cambie la actividad desarrollada en el local, que haya modificaciones en el mismo o que cambien los propietarios del negocio, por ejemplo en caso de traspaso.
Tipos de licencia de apertura
Las licencias de apertura y actividad se distribuyen según el tipo de actividades que se realizan. Cada una de las actividades y negocios que se emprenden necesitan un acondicionamiento diferente en sus establecimientos, dependiendo del trabajo que se vaya a realizar.
Es por ello, que la clasificación de actividades se realiza en función del grado de molestias, daños y riesgos que puedan ocasionar a las personas. En este caso podemos encontrar licencias para actividades inocuas y licencias para actividades clasificadas.
Tipos de licencia de apertura
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La licencia de apertura exprés
La liberación de apertura de comercios realizada en 2012 por el gobierno, provocó que se agilizaran los trámites por parte de las administraciones. De esta forma, los ciudadanos pueden abrir sus negocios con mayor rapidez.
Para poder obtener la licencia de apertura exprés tan sólo hay que realizar unos sencillos trámites que certifican el permiso a comenzar la actividad laboral. Sin embargo, existen algunos negocios y actividades que no tienen la posibilidad de solicitar la licencia de apertura exprés.
La licencia de apertura exprés
¿Que se necesita para obtener la licencia de apertura?
Para conseguir la certificación de la licencia de apertura y actividad es necesario realizar la solicitud en el municipio donde se encuentre el negocio, acompañado de la documentación necesaria, y realizar el pago de las tasas que se exijan en el propio ayuntamiento.
Una de las cosas imprescindibles para conseguir la licencia de apertura y actividad son los informes y proyectos técnicos sobre el local o establecimiento en el que se va a realizar la actividad. Estos informes hablan del acondicionamiento del local para el trabajo que se va a efectuar, y deben estar realizar por personal técnico cualificado y autorizado para poder realizar este trabajo.
¿Es obligatorio solicitar la licencia de apertura?
No, no es obligatorio para todo los negocios.
La licencia de apertura es un permiso necesario para poder iniciar tu actividad empresarial. Sin embargo existen una serie de exenciones, en las que no es necesario solicitar una licencia de apertura.
Para algunas actividades en particular no es necesario pedir este tipo de permiso. Según el tipo de establecimiento en el que se vaya a emprender el negocio, es posible que se pueda empezar sin la licencia de apertura.
¿Cuando no es necesario solicitar la licencia de apertura?
¿Cuánto vale la licencia de apertura y actividad?
El precio de la licencia de apertura y actividad de un negocio no es fijo porque es depende diferentes factores. Por un lado, al ser un impuesto municipal, cada ayuntamiento impone unas tasas diferentes. Además, el precio de la licencia de apertura depende también del tipo de actividad que se realice, del lugar donde esté situado el establecimiento y la superficie que posea.
Por otro lado, no sólo se deben costear las tasas de los ayuntamientos, sino que tenemos que añadir también el pago realizado por el informe o proyecto técnico que nos permite conocer si nuestro local se encuentra en plenas condiciones para realizar la actividad laboral.
El informe del técnico que realice el proyecto también depende del tipo de actividad que se vaya a realizar y la superficie que posea el local. Cuantas más peculiaridades posea la actividad y el establecimiento en el que se desarrolla más aumentará el precio del informe. Por un proyecto técnico de una actividad inocua en un local de 100m² cuesta alrededor de unos 1500 euros. Para las actividades calificadas el valor puede aumentar al doble, incluso más. Si se necesitan obras o permisos especiales el precio puede aumentar considerablemente.