Si necesitas contratar a un trabajador para desarrollar tu actividad como autónomo, es muy importante conocer las retenciones a aplicar en los diferentes contratos laborales.
Al contratar a un trabajador se deberá retener un porcentaje del salario en concepto de retención a cuenta del impuesto sobre la Renta de las personas Físicas o IRPF. El porcentaje de esta retención es variable en función del importe del salario, las condiciones familiares y las cotizaciones del trabajador.
El porcentaje de retención que se debe aplicar al trabajador viene fijado por la Agencia Tributaria a partir de una serie de tramos en función de los ingresos brutos de la persona y se pueden consultar en la página web de la AEAT.
Trimestralmente se deberá ingresar las cantidades retenidas en Hacienda o a través de cualquier entidad bancaria. Además anualmente se deberá rellenar un resumen de las retenciones practicadas durante el año.
Asimismo, deberás enviar a los trabajadores que hayan sufrido las retenciones en concepto de IRPF, un certificado de retenciones donde se haga constar el salario o retribución bruta, los gastos de la Seguridad Social y el líquido percibido.