El Consejo de Graduados Sociales de la Comunitat Valenciana (Cograsov) y la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), señalaron ayer que las empresas están apostando ahora por subcontratar determinados servicios a los que pueden recurrir de forma puntual, antes que incorporar a su plantilla a un empleado encargado de esa tarea, con el objetivo de reducir costes laborales.
Un claro ejemplo es el de los graduados sociales, asesores sobre temas jurídico-administrativos laborales. Los profesionales, antes de la crisis, querían incorporarse a las plantillas de las empresas y ahora deciden ofrecer sus conocimientos desde sus despachos.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, señaló que en las últimas semanas su organización ha detectado cómo «diplomados y universitarios montan sus despachos en lugar de integrarse en las empresas, de ahí que crezcan los autoempleados». Ocurre lo mismo en el sector del transporte. A una empresa transportista le produce más subcontratar un viaje a un autónomo que incluirlo en su plantilla.
Para los trabajadores autónomos la tendencia es positiva porque aportar carga de trabajo. Sin embargo señalan que estas decisiones no obedecen a la reforma laboral, sino a un ahorro de costes. En opinión de Lorenzo Amor (ATA), y de Ricardo Gabaldón, presidente de Cograsov, el Gobierno está creando un desconcierto mayúsculo entre los empleadores, ya sea para despedir o para contratar. «No puede ser que cada mañana los ministros digan que no saben si subirán los impuestos o bajarán las cotizaciones, hay que marcar una hoja de ruta, la que sea», declararon.
Amor y Gabaldón lamentaron que la reforma laboral que quiere aprobar el Gobierno de Zapatero en septiembre se haya quedado tan suave. Así, el presidente del Consejo de Graduados Sociales afirmó que se queda «corta» y no solucionará «los problemas de contratación», el principal escollo de la crisis. Respecto al aumento de empleo de junio, Gabaldón dijo que «somos mínimamente optimistas porque no se destruye más pero no obedece a la reforma laboral».
En su opinión, el Gobierno ha apostado por regular el despido antes que la contratación, y «aunque chirríe, ha dejado de lado la contratación temporal» que es una alternativa para reducir el paro, dijo.
Fuente: Las Provincias