La reforma fiscal que aprobará el próximo 1 de agosto el Gobierno favorecerá a 1,6 millones de autónomos que tributan a través del IRPF. Suponen el 60% de los registrados en España, que se beneficiarán de una rebaja de los tramos fiscales que implicará un ahorro medio entre los 600 y 720 euros. Así lo comunicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en una rueda de prensa.
Considera que en estos momento lo más importante es “rebajar los impuestos y poner coto y fecha de caducidad al castigo fiscal que ha venido sufriendo este país en los últimos años”. En su opinión, la reforma fiscal 2014 que se aprueba el primer día de agosto está pensada más bien para los autónomos que tributan a través del IRPF, pero no para las pequeñas y medianas empresas.
Amor señaló que en el país existen en torno a un millón de autónomos que tributan por medio del impuesto de sociedades y cuentan con empresas, la mayoría de ellas pymes. Sin embargo considera que esta reforma fiscal obliga a las pequeñas compañías a realizar un importante esfuerzos, cuando en realidad “son el motor y la palanca de la generación de empleo”.
En su opinión, cualquier rebaja fiscal tiene que ser “aplaudida”. Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno implicarán la subida “más importante que van a tener los ciudadanos a partir de 2015”, lo que provocará una mayor capacidad de consumo y demanda, empleo y actividad.
Recuerda que España avanza hacia un modelo estadounidense, donde en 2020 uno de cada tres empleos en el sector privado va a ser autónomo. “Las empresas van a utilizar cada vez más los servicios externos y las subcontrataciones para ahorrar costes y ganar en competitividad”, apunta. No obstante, sospecha que ni la sociedad, ni la legislación ni la clase política están preparados “para el cambio que se avecina”.