Ser autónomo no solo significa auto-emplearse. Ser autónomo significa implicarse en gran medida a aspectos como la dedicación al trabajo. Por supuesto que las ventajas de ser autónomo son numerosas, como el establecimiento propio de horarios, no tener superiores o la propia gestión del negocio. Pero también posee desventajas, como la posibilidad de no generar ingresos, ya que el sueldo o jornal depende íntegramente de los resultados (a menos clientes, menos ingresos). Por eso, el autónomo debe tener herramientas para intentar conseguir que sus resultados sean favorables. Una herramienta que muchos de estos profesionales no tienen en cuenta es desarrollar la marca personal profesional.
Es cierto que muchos de estos profesionales no necesitan desarrollar su marca personal en ciertos sectores, debido a que son actividades tradicionales o no requieren de promoción alguna, ya que trabajan con entidades públicas o entidades privadas. En cambio, el mundo del autónomo es muy amplio y abarca prácticamente cualquier actividad, muchas de ellas con una gran competencia y con presencia en el mundo digital. De ahí la necesidad de los autónomos de trabajar la marca personal.
Pero, ¿cómo sabemos si necesitamos trabajar nuestra marca personal profesional?
No hay una respuesta concreta, pero sí que podemos sacar conclusiones en base a distintas cuestiones referidas a nuestra competencia, los beneficios generados y los clientes potenciales. A continuación desarrollaremos cada cuestión más detalladamente:
Fíjate en si tus competidores más directos la están trabajando
Imagínate ser carpintero y que otro carpintero de la misma ciudad obtenga los mismos resultados que tú o mejores con las mismas habilidades. Te preguntarás :”¿Por qué, si hace exactamente lo mismo que yo de la misma forma?”. Quizás sea suerte o que tenga una mejor ubicación del negocio, puede ser , existen muchos factores. Pero quizás, no te has parado a pensar si tiene mejor reputación que tú y por eso acuden a él. No es que lo estés haciendo mal, es que no te conocen.
Analiza a tu competencia y fíjate qué es lo que está haciendo bien, en qué te puede estar pasando por delante. Emplea herramientas para crear tu marca personal y ganar visibilidad.
¿Generan beneficios a causa de ello?
Este es el punto clave para saber si es necesario desarrollar la marca personal profesional. ¿Tus competidores sacan algún rendimiento de ello? Si la respuesta es sí, es que debes desarrollar una estrategia de marca personal para poder competir y generar unos mayores beneficios. Hay sectores menos tradicionales donde desarrollar la marca personal va a ser tu principal ventaja frente a estos.
¿Estás llegando a todos tus clientes potenciales?
¿Conoce tu público objetivo que existes? Otra de las razones de trabajar la marca personal es la capacidad de difusión que genera una buena estrategia de marca personal. Tanto el boca a boca como las redes sociales (puedes ver el artículo de cómo sacar provecho a las redes sociales), tienen mucho alcance en cuanto a la promoción de un negocio. Desarrollar la marca personal en los distintos canales te puede proporcionar un mayor conocimiento de tu negocio y por lo tanto poder obtener una mayor cantidad de clientes.
Hay que valorar si el hecho de desarrollar tu marca va a proporcionarte una ventaja competitiva, si te va a aportar una diferenciación y si el esfuerzo que requiere desarrollarla vale la pena llevarlo a cabo. A veces será indispensable debido a tu competencia, pero otras veces no será necesario para poder desempeñar tu actividad con garantías y buenos resultados. Así que mira cómo actúan tus competidores más directos en el sector, analiza si estás utilizando todas las herramientas necesarias para llegar a tu público objetivo, y concluye si es necesario desarrollar tu marca personal.