Sobre el papel, emprender desde casa es un negocio redondo. Somos nuestros propios jefes y no hace falta invertir en un lugar de trabajo. Empezaremos a funcionar con una inversión inicial escasa, pero para que la cosa funcione es indispensable buscar una idea de negocio y el plan de negocio que aporten rentabilidad desde el principio o, en el peor de los casos, a la mayor brevedad posible. Y ahí está el problema: dar con una buena idea u oportunidad de negocio y explotarla para que se convierta en nuestro empleo. Existen múltiples ideas de negocio para montar desde casa como autónomo, pero, ¿cómo de sencillo puede llegar a ser?
Oportunidades de negocio para emprender desde casa siendo autónomo
Crear un negocio para emprender como autónomo tiene determinadas claves. En muchos casos, basta con tener un ordenador para poder emprender desde casa, trabajar desde casa siendo autónomo no parece complicado. Ahora es importante conocer el campo en el que nos queremos introducir.
Profesionales del marketing o del diseño
Así, muchos profesionales de la escritura, diseño web, marketing, community manager o fotografía que se han quedado en el paro se reconvierten en freelance. En la mayoría de los casos tiran de agenda y ofrecen sus servicios a antiguos clientes, que disfrutarán de un precio más económico que antes, empresas del sector o incluso con la propia empresa donde trabajaban.
Consultorías o asesorías
Un caso similar es el de los asesores y consultores. Una idea de negocio para montar desde casa es arrancar con una consultoría es imprescindible contar con una dilatada experiencia en el sector que te permita aconsejar a tus futuros clientes de la mejor forma. Cuando hablamos de asesorías y consultorías nos referimos a cualquier sector, desde un asesor fiscal hasta consultores legales para empresas pasando por cualquier campo que puedas imaginar. La clave está en ofrecer ese valor añadido al cliente. El coaching es otra opción.
Venta online: dropshipping
Otra idea de negocio para trabajar desde casa es dedicarse a la venta online de terceros. La gran ventaja es que no tenemos que almacenar el stock, sino que actuamos como intermediarios. En el caso del dropshipping, el cliente hace su pedido en nuestra tienda online, y nosotros lo enviamos al proveedor. Este enviará el pedido directamente al cliente, de modo que en ningún momento nos tenemos que hacer cargo de ningún producto físico. Como autónomo también nos ahorramos la logística.
Sistemas de afiliados
En el caso de los sistemas de afiliados, al vender por Internet lo que hacemos es promocionar productos u ofertas desde nuestra web y si los clientes los compran desde allí nos llevamos una pequeña comisión. El boom del comercio online experimentado en los últimos años hace que podamos implantar estos dos tipos de venta online en cualquier sector que podamos imaginar: ropa, cosmética, viajes, restaurantes, videojuegos, arreglos florales…
Educación y preparación física
El profesor particular de toda la vida ya no va a casa, sino que ofrece sus clases por Skype, Zoom o plataformas similares. Cada vez es más habitual encontrar este tipo de ofertas, pero lo podemos llevar un paso más allá y sustituir -o compaginar- las clases de refuerzo a estudiantes de primaria, secundaria, bachiller o incluso educación superior con cursos para profesionales o formación para adultos. Todo ello, sin tener que desplazarnos.
Algo parecido pasa con la preparación física. Vivimos en una sociedad donde cada vez existe una mayor concienciación sobre la relación entre salud física y mental, y en este contexto seguir las pautas de un especialista nos ayudará a disfrutar del deporte de una forma sana. Por eso, muchos preparadores físicos, titulados en Educación Física y similares optan por lanzar su programa o servicio de entrenamiento online. Así, sus deportistas pueden entrenar desde casa y no tienen la vieja excusa de la falta de tiempo para ir al gimnasio.
No olvides que para que estos negocios desde casa siendo autónomo funcionen es imprescindible que les dediques muchas horas, esfuerzo y paciencia. Hay que estar preparados para el sacrificio que implica dirigir nuestro propio negocio, y también para el fracaso. A veces, incluso las mejores ideas tienen dificultades para triunfar.