Basta con darte una vuelta por Instagram para darte cuenta de que hay un montón de perfiles que venden sus productos a través de esta red social. Sin embargo, los vendedores por Instagram no siempre están dados de alta como autónomos y como es lógico muchos trabajadores por cuenta propia no están de acuerdo con esta práctica. ¿Es posible vender por Instagram sin ser autónomo? ¿Por qué ellos no pagan la cuotas de autónomo y los otros deben hacer frente a las mismas religiosamente mes a mes? Vamos a intentar poner luz a esta situación que genera incertidumbre en todo tipo de profesionales.
¿Se puede vender en internet sin ser autónomo?
No. No puedes vender en internet si no estás registrado como autónomo, y esto incluya la venta de productos a través de Instagram. Según la normativa laboral española, si quieres vender cualquier producto debes estar dado de alta como autónomo. Ya sea para vender productos físicos en tu ecommerce, o vender info productos o vender a través de redes sociales lo recomendable es estar dado de alta como autónomo.
Es más, aunque no vendas o ni siquiera tengas ningún cliente, debes estar registrado como trabajador por cuenta propia en el momento de ofrecer tus productos o servicios por Instagram, Twitter, en tu blog o desde cualquier lugar de internet. No hace falta ser un lince para saber que esto puede ser insostenible para muchos emprendedores.
¿Qué pasa entonces? Pues que muchos de ellos empiezan a vender por internet sin estar dados de alta como autónomos. Algunos se dan de alta en cuanto captan a los primeros clientes, otros deciden esperar algo más hasta conseguir un nivel de ingresos suficiente para que les compense hacer frente a la cuota del RETA.
Lógicamente, hay excepciones como emprendedores apoyados con un gran capital o aquellos que saben que van a tener un gran éxito, pero además de las primeras cuotas hay que pagar el inventario, gastos, etc.
Obviamente, vender en Instagram sin ser autónomo puede ser objeto de sanción. Es posible que la Inspección de Hacienda haga su trabajo, obligando al vendedor a darse de alta como autónomo y pagar una multa o incluso a suprimir su actividad.
Por otra parte, el vendedor por Instagram se puede encontrar con clientes que le exijan una factura. Como no es autónomo, no la podrá emitir. También es cierto que generalmente estos vendedores tienen pocos ingresos, y si Hacienda los investiga es por pura mala suerte.
El falso mito de los 3.000€
Existe la leyenda urbana de que si no facturamos más de 3.000 euros no necesitamos estar dados de alta como autónomos para desempeñar nuestra actividad, pero es mentira.
Es cierto que cualquier empresa -autónomo o sociedad- debe presentar anualmente la declaración de operaciones con terceros que incluyen ventas y compras que superan los 3.000 euros. Sin embargo, esto no te exime de darte de alta como autónomo si no llegas a facturar esta cifra. Tampoco puedes vender por Instagram sin ser autónomo aunque no llegues al SMI.
Actividad habitual
Una de las razones para darnos de alta como autónomo a la hora de vender por Instagram es que se considera que es nuestra “actividad habitual”. Esto nos abre cierto vacío legal. Cuando trabajamos por cuenta ajena, podemos facturar sin ser autónomos. Sin embargo, esto no nos da vía libre para vender nuestros productos a través de Instagram, pues ni la Administración ni la jurisprudencia que hay son favorables.
Para poder vender al por menor, antes debes comprar al por mayor. Y la Seguridad Social considera que si tienes una tienda -física u online- a través de la que vendes productos, esta actividad es habitual así que deberás darte de alta como autónomo. Este es un “problema” que no tendríamos en el caso de las tiendas físicas, pues en este caso no hay duda. Pero en el caso de la venta online, la pillería es bastante habitual.