Desde SerAutónomo entrevistamos al presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) Lorenzo Amor, para que nos dé su opinión sobre las últimas medidas de la Reforma Fiscal 2014 y qué impacto tendrán en el colectivo.
S.A: EL Ministerio de Hacienda ha atendido finalmente su petición de ampliar el umbral de rendimientos íntegros de los 12.000 a los 15.000 euros para beneficiarse de una bajada en las retenciones de 6 puntos, ¿ qué disponible le supondrá esta medida a cada autónomo?
L.A: Sí, desde ATA considerábamos esto como una medida fundamental de la que se van a beneficiar los autónomos que menos tienen, y supondrá un alivio para sus negocios, lo cual sin duda redundará en una mejora de su actividad.
La ampliación del umbral supondrá que en torno a 550 mil autónomos se beneficiarán de un tipo de retención del 15%, lo cual supondrá que tendrán disponible aproximadamente 60 euros al mes, 360 euros de aquí a finales de año y 720 euros anuales.
S:A: El tipo general se reducirá del 21 % al 19 % ¿considera suficiente esta bajada para reactivar el sector?
L:A: Hombre, decirte que es suficiente, por pedir siempre se puede pedir más, pero creo que es fundamental y muy positiva una rebaja al 19% en un momento como el actual.
S:A: ¿Cree que la Reforma fiscal 2014 es suficientemente sensible con la situación de las microempresas? ¿Por qué?
L:A: La Reforma Fiscal, en lo que se refiere a autónomos, supone un importante paso adelante para mejorar la renta disponible de los ciudadanos, lo que permitirá activar el consumo, la demanda y la actividad económica y pone fecha de caducidad al esfuerzo fiscal que han hecho ciudadanos y autónomos en estos últimos años.
S:A: También va a haber cambios en el tipo general del impuesto de sociedades con lo que se igualará el gravamen para todas las empresas, ya sean grandes o pymes, ¿lo considera apropiado?
L.A: La verdad es que todo lo que sea una rebaja de impuestos a las empresas, independientemente del tamaño, es positivo, porque ayuda a mejorar su competitividad. Y a los autónomos, a las pequeñas empresas, como al resto de nuestra economía, nos beneficia que todo nuestro sistema productivo, desde las grandes empresas hasta el autónomo individual salgan de esta crisis económica y se inicie la senda de la recuperación de nuestro mercado laboral, tejido productivo y, en general, de la economía española.
S:A: ¿Cuáles son las principales lacras que amenazan al sector en este momento?
L:A: La economía sumergida es junto a la morosidad, la peor lacra para las autónomos, puesto que hay un millón de actividades profesionales que no pagan ni impuestos ni cotizaciones. Si en este país se tuviera en cuenta la economía sumergida, nuestra tasa de paro estaría por debajo el 20%.
En cuanto a la morosidad, los plazos medios de pago en el sector público se sitúan en 139 días, lo que supone que son muchos los autónomos que tardan cuatro meses y medio en cobrar sus facturas. Plazo muy alejado de los 30 días que establece la Ley de Morosidad y la Directiva Europea de lucha contra la morosidad. Personalmente, como Embajador de la Comisión Europea en España para la lucha contra la morosidad, reclamamos fuertes sanciones para todo aquel que no cumpla lo que establece la Ley. Con la morosidad, tolerancia cero.
No puede ser que en una situación como la actual donde la demanda y el consumo están en niveles muy bajos y las entidades financieras tienen prácticamente cortado el crédito a los autónomos, seamos nosotros los que estamos financiando al sector público, dando unos servicios que luego tardamos más de cuatro meses en cobrar.
S.A:¿Cuáles son los principales cambios que se deberían llevar a cabo para recuperar impulso?
LA: Es fundamental que el crédito llegue a los autónomos. Un autónomos sin financiación es como un coche sin gasolina, se para. Por ello, y tras la aprobación del Banco Central Europeo de diversas medidas, esperemos que pronto empiecen a dar su fruto y los autónomos puedan, de nuevo, acceder a la financiación y al crédito.