El BBVA lanza el plan “Yo soy empleo” con el objetivo de promover 10.000 puestos de trabajo a través de iniciativas como una ayuda directa de 3.000 euros netos a cada pequeña empresa o autónomo que firme un contrato indefinido y de 1.500 por contrataciones de un periodo mínimo de un año.
Se trata de un proyecto pionero, articulado en la web www.yosoyempleo.es, en el que el banco invertirá unos 25 millones de euros para responder a un momento “crítico” en el que hacen falta “actuaciones más allá de las palabras”.
El objetivo de este plan con vocación “universal”, no dirigido a un segmento específico de edad, es hacer una aportación “con humildad” a la salida de la crisis, ha declarado a Efe el director de Responsabilidad Corporativa de la entidad, Toni Ballabriga.Tras admitir que es una iniciativa que roza las políticas públicas, Ballabriga explica que de hecho el Ministerio de Empleo se ha mostrado “encantado” con el proyecto, que podría culminar dentro de unos ocho o nueve meses.
En su diseño, el BBVA ha manejado un estudio de Millward Brown en el que un 40 % de las pymes y autónomos encuestados afirma que el negocio les ha funcionado mejor en 2012 que en 2011. De ellos, un 70 % estarían dispuestos a contratar si dispusieran de alguna ayuda.La entidad confía en colaborar a este objetivo con un estímulo que puede añadirse a otras subvenciones fiscales y directas que ya ofrece el Gobierno hasta obtener más de 9.000 euros por contrato realizado.
Uno de los requisitos para acceder al apoyo directo a la contratación de la entidad presidida por Francisco González es que los nuevos empleados no hayan trabajado los dos meses anteriores, para evitar que una empresa pueda despedir a un trabajador y volver a incorporarlo para obtener la ayuda.Además se les pedirá domiciliar su nómina en BBVA al menos un año para vigilar que su contrato dura el tiempo necesario para que la empresa reciba la subvención.
Otro de los controles para evitar la picaresca será dar las ayudas de forma trimestral, con lo que, si una empresa prescinde antes de tiempo del trabajador, dejará de percibirlas.
Para las empresas de un máximo de 250 trabajadores, la condición es un tope de diez personas contratadas con estas bonificaciones, estar al corriente de pagos a la Seguridad Social y obligaciones tributarias y no estar inmersas en un proceso concursal.Además, si no tuvieran un candidato para el puesto que pretenden cubrir, el plan incluye un servicio de intermediación laboral, a través de Infoempleo, que permitirá a su vez que los desempleados se apunten como demandantes.
Otro de los pilares de “Yo soy empleo” es la formación para 2.000 pymes y autónomos en varias escuelas de negocio (ESADE, Instituto de Empresa, Deusto Business School e Instituto Internacional San Telmo).
Los candidatos con mayor capacidad de crecimiento o innovación serán clasificados en grupos de 40 para recibir formación durante tres fines de semana.
El BBVA, que ha puesto también su red de oficinas al servicio de esta iniciativa, está abierto a incorporar a todas las grandes compañías que quieran colaborar en ella, con lo que el objetivo inicial de los 10.000 empleos se ampliaría. Superar esta cifra dependerá también del éxito de esta primera convocatoria. “Si tardamos poco tiempo en llegar tendremos más argumentos para marcar otro hito”, a juicio del responsable de Responsabilidad Corporativa. Una “apuesta de país” con “visión a largo plazo”, deja claro Ballabriga, consciente de que el hecho de que la iniciativa provenga de una entidad financiera puede generar “recelos”.
Pero para el BBVA, este es un primer paso, con vocación de continuidad, dentro de una estrategia social en la que próximamente pondrá en marcha dos fondos de inversión para favorecer un cambio de modelo de producción en España. Uno de ellos, dotado con 20 millones, estará dirigido a emprendedores en áreas tecnológicas y medioambientales, y otro, dotado con 100 millones de euros, se diseña para empresas de tamaño mediano que busquen maneras de expandirse.
Fuente: elpais.com