Tras las últimas reformas puestas en marcha dieron paso a una serie de ayudas y subvenciones para autónomos, entre ellas la conocida ayuda familiar. Y es que, tras la crisis económica ha sucedido que por desgracia fueron muchos los profesionales que tuvieron que asistir al cierre de sus negocios, y enfrentar lo que sería una situación de desempleo o inactividad laboral, con el consiguiente impacto negativo que esto representa. Conoce más sobre las bonificaciones para autónomos de las que puedes disfrutar.
¿Qué es la ayuda familiar?
Bajo el término de ayuda familiar se entiende a dos tipos de subsidios diferentes:
- El que se puede cobrar de forma inmediata, tras agotarse la prestación de paro general, y que exige la presencia de cargas familiares.
- Subsidio del que se puede beneficiar el contribuyente, cuando no es posible acceder a la ayuda de paro, al no contemplar el mínimo de 360 días cotizados.
La cuantía de la ayuda familiar, consistirá en una prestación no contributiva de 425 euros al mes durante medio año como máximo.
Así mismo, para poder optar a recibirla es necesario que exista compromiso por parte del desempleado, para buscar una nueva ocupación laboral y el desempeño de 180 horas de formación como mínimo.
¿Pueden cobrar los autónomos la ayuda familiar?
En el caso de los autónomos, la ayuda familiar se presenta como un subsidio que puede ayudar a aquellos profesionales que se encuentran en una situación de inactividad, tras una crisis en el rendimiento económico de su negocio.
La Ley 32/2010 de 5 de agosto describe algunas posibles incompatibilidades que pueden llegar a impedir el acceso a la ayuda. Así mismo, el autónomo deberá poseer como mínimo 12 meses de cotización por cese de actividad, con carácter consecutivo y previo a dicho cese.
Además, deberán existir causas importantes de carácter técnico, económico, etc. que propiciaran la crisis del negocio. En concreto, será imprescindible acreditar pérdidas en el negocio del 10% para poder acceder a la ayuda familiar.