Con el término gastos suplidos nos referimos a aquellos costes que el autónomo asume como suyos, procedentes de seguros, tasas, etc. pero que en realidad no son suyos, sino que van a cuenta del cliente. Los gastos suplidos en la contabilidad de un autónomo ocupan un papel decisivo a la hora de su declaración para la Agencia Tributaria, en cuanto a IVA e IRPF, tal y como veremos a continuación.
¿Cómo se incluyen los suplidos en las facturas?
El gasto suplido debe incluirse en la factura para que exista una justificación por parte del cliente que nos ha reembolsado esa cantidad, y quede todo bien reflejado en los apuntes de contabilidad.
Un error bastante frecuente es sumar el gasto suplido a los honorarios profesionales. Si lo hacemos de este modo, a los gastos se les aplicará los consiguientes impuestos de IVA e IRPF, algo incorrecto teniendo en cuenta la naturaleza del cargo.
Por ello, la forma correcta de incluir los suplidos en las facturas es añadiendo el término “suplido” al concepto del producto o servicio que se abonado a tercero, y excuir de la cuantía cualquier impuesto añadido como el IVA.
La factura deberá realizarse a nombre del cliente y éste recibirá una copia original como prueba de validez ante inspecciones tributarias.
¿Cómo se contabilizan los gastos suplidos?
En relación a los gastos suplidos en contabilidad, has de tener en cuenta que a la hora de hacer el pago deberás solicitar una factura a nombre del cliente para que sea él quien soporte el IVA y no tu actividad profesional.
Los suplidos no se incluirán en el modelo 347 del autónomo, y tampoco estarán sujetos a IRPF.
Un detalle importante en el caso del autónomo dependiente, es que a la hora de facturar el combustible que paga el cliente, el profesional deberá incluir este gasto en concepto de suplido.
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar el IVA e IRPF de los suplidos, consulta con un equipo gestor especializado en dicho tema, donde te asesorarán de forma personalizada sobre ello.