La capitalización del desempleo es una de las mejores medidas para reinsertar a los profesionales que sufren de paro recurrente y facilitar la creación de negocios hacia el autoempleo. Si estás en situación de desempleo y te gustaría montar un negocio propio, ahora es el momento de capitalizar tu prestación con el pago único.
La medida de pago único consiste en abonar al desempleado el valor del importe del subsidio del paro, con el objetivo de invertir esa cantidad en el desarrollo de la nueva actividad, que podrá utilizarse para el alquiler del local del nuevo negocio, para la compra del mobiliario, etc.
Ahora bien, para solicitar este tipo de prestación existen algunos requisitos indispensables como analizaremos a continuación.
Cómo puedo capitalizar el paro
En primer lugar, es necesario que el profesional sea beneficiario de la prestación por desempleo y en el momento de la solicitud, debe tener pendiente todavía por recibir tres mensualidades como mínimo. También es importante que no haya hecho uso del pago único 4 años antes.
Cuando se solicita la capitalización por desempleo, el profesional estará obligado a arrancar la actividad como máximo un mes después desde la concesión del pago único. De esta forma el sistema se asegura de que la solicitud se pide por profesionales que tienen un proyecto real de trabajo.
Puede darse el caso de que el profesional haya trabajado compatibilizando un empleo por cuenta propia y la prestación por desempleo, 24 meses antes de solicitar el pago único. En este caso, la persona habrá perdido el derecho a obtener el beneficio para capitalizar el paro.
Cómo solicitar el pago único
El proceso de solicitud es muy sencillo y dispones de cuatro vías distintas para hacerlo.
Por un lado la sede electrónica del SEPE, dispone de una sección dirigida a ello. También puedes acudir a la oficina de prestaciones o en cualquiera de las dependencias del Registro Público, o bien enviar tu solicitud por correo administrativo.
La capitalización del desempleo por pago único va dirigida a aquellos profesionales que quieran realizar una inversión y deseen financiarla con el 100% de la prestación que les falte por recibir. Si no necesitan la totalidad de la prestación, se puede solicitar una parte, como por ejemplo el 50%, de forma que el profesional recibirá el resto a modo de bonificación de las cuotas de autónomos que se deben pagar mensualmente.