Entre los gastos deducibles como autónomos encontramos el alquiler del local u oficina en el que se va a desarrollar la actividad profesional. Así como si se trata de un coworking o de compartir espacios con otros profesionales.
Es importante saber que los profesionales independientes tienen una serie de posibles deducciones a nivel de IVA e IRPF, con el objetivo de reducir la cantidad de impuestos finales que deben pagar.
Ahora bien, saber con exactitud cuáles son los gastos deducibles como autónomo es esencial si no quieres sufrir una posible penalización por hacienda que suponga una sanción económica.
¡Cuidado! hay muchos profesionales que en el grueso de los gastos optan por incluir compras externas a su actividad como ropa, material deportivo, etc. algo que hoy día está vigilado y sancionado por la Administración.
¿El alquiler es un gasto deducible?
Si el establecimiento en el que desempeñas la actividad se dedica exclusivamente a esa tarea, no hay ningún problema a la hora de incluirlo como gasto deducible.
Al igual sucede con la posible hipoteca, los suministros o incluso el mantenimiento del lugar. Hacienda te admitirá la desgravación de todas esas cuotas sin ningún tipo de complicación.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando el lugar de trabajo coincide con la casa del profesional? Hoy en día, hay muchos autónomos que deciden establecer su despacho en su hogar, bien por comodidad o rapidez.
A la hora de deducir los gastos del domicilio propio, o el espacio de coworking, sí existen una serie de cuotas que pueden desgravarse en la parte proporcional a su uso para la actividad profesional. Tal es el caso de las compras de material laboral, mobiliario profesional, la luz o Internet.
Eso sí, no hay que olvidar que a la hora de recibir una inspección de Hacienda, resultará bastante complicado poder acreditar que esos gastos corresponden exclusivamente al trabajo del profesional. Por ello, es importante que la parte a desgravar resulte siempre proporcional a los metros cuadrados dedicados al despacho en el hogar.