Si quieres saber cuánto tienes que facturar como autónomo para ganar 1000 €, en este artículo vamos a realizar una estimación siguiendo el caso general, ya que existen distintas modalidades fiscales y tributarias para los autónomos que pueden influir en la cuantía final.
¿Cuánto hay que ingresar para cobrar 1000 euros netos como autónomo?
Para el cálculo de las estimaciones vamos a incluir la cuota base de cotización, sin tener en cuenta el régimen de la tarifa plana de 50 € y descuentos similares. La idea es conocer en qué punto el negocio del autónomo puede resultar rentable y cuánto necesitaría facturar para ello, al margen de que en algún momento pueda obtener un beneficio extra por parte de ayudas o subvenciones.
En concreto, un autónomo deberá pagar en España las siguientes cuotas y gastos obligatorios:
- IRPf: en relación al 20% de los beneficios
- IVA: del 21% en la mayoría de los casos, siempre que se trate de servicios o productos de carácter general. Cabe destacar que a pesar de no suponer un gasto en sí porque únicamente se recauda, si es una cantidad a tener en cuenta para devolver al estado una vez que se cobra por parte del cliente.
- Cuota de autónomo: 290 € de la Seguridad Social que debe abonarse de forma mensual, al margen de que existan bonificaciones que aminoren esta cuantía. Conoce más sobre la tarifa plana para autónomos con la que podrás obtener una reducción de la cuota.
Pues bien, para poder ganar alrededor de 1000 € al mes, los ingresos deberían ser como mínimo de unos 1700 €, lo que supondría un índice de facturación de unos 2000 € estimando unos 350 en IVA. Sí seguidamente retiramos de la cuantía el gasto de la Seguridad Social y el IRPF, llegaremos escasamente a los 1000 €.
Con lo cual, para que el autónomo sea como mínimo mileurista, deberá facturar más de 2000 € al mes, si desea que su economía se mantenga estable y medianamente holgada.
Esto ha sido uno de los aspectos más criticados de la legislación que regula la actividad de profesionales autónomos, en relación a otros países de la UE donde los gastos son considerablemente inferiores.