La crisis generada por la propagación del coronavirus está provocando que el Gobierno tome medidas de carácter económico para salvar a las empresas y autónomos de nuestro país. El estado de alarma ha provocado que muchos negocios tengan que bajar sus persianas y, otros muchos se han visto afectados por la caída del consumo, lo que provoca una reducción de sus ventas y, por tanto, pérdidas que amenazan la continuidad de muchas empresa y profesionales por cuenta propia.
A pesar de las ayudas urgentes para autónomos afectados por la crisis del coronavirus, son muchos los integrantes de este colectivo que no van a poder hacer frente a las nóminas de sus trabajadores y los costes sociales que conllevan mientras dure esta situación. Por ello, desde el Gobierno se ha aprobado un Real Decreto con el que se busca facilitar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con el objetivo de evitar despidos masivos en las empresas, proteger a los trabajadores y ayudar a los empleadores a mantener sus plantillas después de que transcurra esta crisis temporal. A esta medida, podrán acogerse los autónomos que tengan empleados y que estén pasando por una delicada situación a causa del coronavirus.
¿Qué es un ERTE?
Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo es una figura que se encuentra en el Estatuto de los Trabajadores y consiste en la suspensión temporal de los contratos de una parte de los trabajadores de una empresa por “causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”. Con esto las empresas, pueden despedir a sus trabajadores de forma temporal en diferentes circunstancias para volver a contratarlo tiempo después.
¿Cómo son los nuevos ERTE durante la crisis del coronavirus?
Sin embargo, con las medidas tomadas por el Gobierno para reducir los daños provocados por la crisis del coronavirus se han producido algunos cambios para fomentar la tramitación de estos ERTE por parte de las empresas y autónomos, promover los ajustes temporales de las plantillas y evitar así los despidos definitivos de los trabajadores. De esta forma, los trabajadores podrán volver a sus puestos de trabajo cuando pase esta situación.
Por ello, todos los autónomos que se hayan visto afectados por la crisis del coronavirus tendrán la posibilidad de solicitar un ERTE con el que podrán suspender los contratos temporales de sus trabajadores o aplicar reducciones de jornada durante el tiempo que dure la coyuntura actual. Durante este tiempo el Estado se hará cargo de los salarios de los trabajadores y, además, los autónomos no tendrán que pagar los seguros sociales de cada empleado, siempre que tenga menos de 50 trabajadores.
Esto no era así anteriormente, ya que las empresas, a pesar de no pagar los salarios sí que tenían que hacer frente a los pagos a la Seguridad Social. Según el Presidente Pedro Sánchez, esto busca aliviar las cargas financieras y que los empleos se recuperen cuanto antes. Debemos tener en cuenta que la relación laboral no está extinguida, sino que sigue vigente, por lo que los trabajadores deberán ser readmitidos con las mismas condiciones en el momento en que se solucione esta situación. Además, si la empresa se acoge a este tipo de ERTE, no podrá despedir a sus trabajadores durante los 6 meses siguientes a su readmisión. De esta forma se evita que se produzcan despidos después que El Estado se haya hecho cargo de los sueldos de los trabajadores.
Así afecta a los trabajadores
Con el objetivo de proteger a todos los trabajadores que sufran esta crisis, todas las personas que se vean afectadas por un ERTE pasarán a cobrar la prestación por desempleo por ERTE que consistirá en el 70% de la base reguladora, sin necesidad de haber cumplido las condiciones mínimas de cotización. Esto es otro de los cambios aplicados por el Gobierno en este plan de choque, ya que anteriormente era necesario haber cotizado un total de 360 días en los últimos 6 años para poder acceder a esta prestación.
Con esta medida, el Estado pasa a hacerse cargo de todos los trabajadores, hasta que la empresa pueda volver a contar con ellos. Además, los empleados no tendrán que solicitar el paro ni de forma telefónica, ni telemática, sino que a través de la gestión del ERTE por parte de la empresa, recibirá su prestación sin tener que hacer nada.
Un ejemplo para entender el funcionamiento de los ERTE por coronavirus
Para ver fácilmente cómo funciona un ERTE vamos a ver un ejemplo ilustrativo con el que se entiende claramente. Imaginemos un autónomo que tiene un bar con un total de 9 empleados. Desde el día 15 de marzo su negocio se encuentra cerrado por el estado de alarma decretado en el país que prohíbe la apertura de los bares y otros muchos comercios. Si no posee ingresos no puede pagar las nóminas de sus trabajadores ni lo costes que suponen. Además, si cierra también puede acceder a la prestación por cese de actividad para afectados por la crisis del coronavirus, que le asegura unos ingresos económicos mínimos durante el cierre de su negocio.
El gobierno ha decidido extender un mes más los ERTE COVID, hasta el 31 de marzo de 2022.
Por ello, este autónomo aplica un ERTE en su empresa con el que suspende el contrato de sus trabajadores durante el tiempo que dure el estado de alarma. De esta forma no tendrá que pagar sus nóminas, ni a la Seguridad Social. Sus trabajadores dejarán de trabajar y cobrarán el paro mientras que dure esta suspensión que será el 70% de su sueldo. En el momento que se puedan volver a abrir los bares, este autónomo volverá a readmitir a sus trabajadores con las mismas condiciones que tenían anteriormente.