Si has estudiado farmacia o estás en los últimos años de los estudios y tienes alma emprendedora, es fácil que te hayas preguntado alguna vez cuánto cuesta montar una farmacia. La farmacia es un negocio esencial, que tiene una clientela garantizada, aunque es cierto que abrir la farmacia no es tan fácil como parece. Por una parte, hay que cumplir con los requisitos legales para ello, y por otra parte tendremos que hacer una importante inversión para convertir en realidad el proyecto de abrir nuestra propia farmacia.
En cuanto a los requisitos legales, hay tres aspectos fundamentales que deben cumplirse. El primero es tener la titulación en Farmacia. Si no has completado los estudios, no podrás abrir tu propio negocio. Además, hay que estar colegiado en el correspondiente colegio de farmacéuticos.
Por último, necesitarás una licencia para poder abrir la farmacia. Se trata de autorizaciones que ofrece la administración en base a la experiencia, trayectoria profesional e incluso publicaciones científicas del profesional que piensa abrir el negocio.
En España, estas concesiones tienen carácter autonómico y se conceden periódicamente teniendo en cuenta requisitos como la limitación de una farmacia cada 2800 habitantes o la separación mínima de 250 metros entre farmacia y farmacia. Para optar a una de estas licencias, los planos del local deben estar sellados por el colegio de farmacéuticos, y el profesional debe tener certificación para manejar productos químicos, además de los aparatos y utensilios autorizados por el último volumen de la Farmacopea Española y una licencia sanitaria.
Inversión para abrir una farmacia
Como podrás imaginar, algunos de estos requisitos exigen una importante inversión. Lógicamente, el grueso de la inversión inicial para abrir una farmacia se dedica al local. Generalmente, va unido a la consecución de la licencia, y tenemos tres opciones:
- Licencia por concurso: una vez recibas la licencia, tendrás que conseguir el local, acondicionarlo y llenarlo de productos. El coste del local depende tanto de la ciudad como de la ubicación. No tiene el mismo coste un local en el centro de Madrid, Zaragoza o Sevilla que en las afueras de la misma ciudad o en el entorno rural. Así, podemos hablar perfectamente de una inversión entre los 100.000 y los 300.000 euros. Otro factor clave en el precio es la superficie. Cuanto más grande sea y más espacio de exposición tengan, más necesitaremos invertir para llenarlo de productos. Puedes deducirte el alquiler de un local.
- Compra de la licencia: si no puedes obtener la licencia vía concurso, siempre puedes comprar la licencia de un tercero. Una vez más, según la zona tendrá un coste u otro. Aquí tenemos dos opciones, cambiar la farmacia de ubicación -es lo habitual- o permanecer en el mismo local, muchas veces tras una reforma. Al coste del local o la reforma, hay que sumar el pago al intermediario y el stock de la farmacia, aunque en total no debería superar los 30.000 euros.
- Compra de la farmacia: por último, podemos comprar directamente la farmacia. La inversión que necesitamos es superior a la otras dos opciones que hemos visto, pero generalmente es más fácil encontrar financiación. La operación incluye el coste de la farmacia, el de los intermediarios, el stock y los gastos financieros (notaría, registro, gestión…). En caso de comprar el local, hay que sumar este coste adicional. Asegúrate de no pagar por encima del precio de facturación.
- Sueldo del farmacéutico y la plantilla completa.
En total, la inversión para abrir una farmacia puede oscilar entre los 300.000 y los 600.000 euros. Ten en cuenta que además del local y los gastos asociados (luz, seguro) deberás hacer frente a la cuota de autónomos y dar de alta a tus empleados. Para saber si es viable o no abrir una farmacia, necesitarás un buen plan de negocio en el que se tengan en cuenta los aspectos clave relacionados con ella y los diferentes escenarios que se puedan llegar a dar.