¿Alguna vez te has planteado abrir una guardería o una ludoteca? Se trata de un negocio con un gran potencial, y muchos emprendedores deciden apostar por ellas como método de autoempleo. Se trata de un negocio con gran tradición en nuestro país, pero detrás de cada guardería se esconde una importante inversión. Si estás pensando en poner una guardería en marcha, deberías tener en cuenta los gastos asociados: la inversión necesaria para abrir una guardería, abrir el negocio y los diferentes requisitos para poder operar de forma legal.
Inversión para montar una guardería
Como podrás imaginar, la principal inversión para abrir una guardería es el local y su adecuación. En este punto, conviene señalar que para atender a 15 niños necesitamos al menos 30 metros cuadrados. Sin embargo, muchas guarderías no tienen tantos niños, de modo que el espacio que utilizan es inferior. Es lo que pasa, por ejemplo, en muchos pueblos donde por desgracia no hay tantos niños. Cuestiones como la cocina o unos baños adaptados a los más pequeños no hacen más que aumentar la inversión para abrir una guardería.
El segundo aspecto clave en tu inversión es el personal. El cuidado de niños no es una tarea cualquiera, es algo que debe quedar en manos de profesionales preparados para atender las necesidades de los más pequeños. Si estás pensando en abrir una guardería, seguramente sea porque tienes formación en educación infantil. En caso contrario, necesitarás contratar empleados, entre ellos maestros especializados, técnicos superiores en educación infantil o técnicos especialistas en jardín de infancia que estén capacitados para ello.
Es casi imposible calcular el presupuesto necesario para abrir una guardería, pues una vez elegido el local hay que ver si necesita obra, si se puede adaptar, si puede abrir al momento…
Otro gasto que debes tener en cuenta como autónomo es el seguro de responsabilidad civil, imprescindible para cubrirte las espaldas ante cualquier imprevisto. También hay que añadir a la inversión inicial la publicidad para darte a conocer, los pagos al gestor o asesores que te ayude a cumplir con los trámites legales y suministros como luz, agua o gas.
Requisitos para abrir una guardería
Más allá de la inversión inicial para abrir una guardería, hay que tener en cuenta los requisitos que nos exigirán para abrir la guardería. Y quizá te resulte sorprendente, pero no hay una regulación específica para las guarderías.
Esto hace, por una parte, que muchas de las guarderías operen de forma alegal; y, por otra parte, puede dificultarte la apertura al no haber unos pasos claros. Incluso puede impedir el acceso de los padres a las diferentes ayudas, subvenciones o deducciones, algo que acabará perjudicando a tu negocio aunque sea de forma indirecta.
Cada comunidad autónoma exige unas condiciones sanitarias o de espacio mínimas, pero varían de un territorio a otro. Lo que sí que deberías tener es la licencia municipal de apertura, la licencia de actividad económica, la licencia de actividad no molesta y darte de alta en el IAE (el epígrafe de las guarderías es el 933.1).
Hay que hablar de un último requisito que no puedes pasar por alto: ganarte la confianza de los padres. Para ello, el local debe tener el mejor aspecto, que sientan que dejan a sus hijos en el sitio ideal. Además, debes ofrecer el mejor trato a padres y niños.
Llegados a este punto, nos hacemos una pregunta: ¿es rentable abrir una guardería? A la inversión que hemos visto hay que sumar los gastos mensuales, desde las nóminas de los trabajadores al alquiler del local, servicios o suministros. Para ello, es fundamental un buen plan de negocio que te diga cuál es el número mínimo de alumnos que se necesitan, al menos, para cubrir gastos.