El ahorro a largo plazo es uno de los grandes quebraderos de cabeza de muchos autónomos. No en vano, la irregularidad en los ingresos mensuales genera cierta incertidumbre tanto a la hora de planear nuestros próximos gastos como si pensamos en un futuro más lejano. Sin embargo, ahorro e inversión son dos conceptos clave si queremos que nuestro negocio llegue lo más lejos posible. Al igual que debes saber cómo ahorrar, por eso vamos a ver cuál es el mejor momento para invertir si eres autónomo… y los errores que debes evitar si quieres acertar con tu inversión.
Planificar la inversión
Un autónomo, sin ingresos fijos, debe hacer una buena planificación financiera que revele cuál es el mejor momento para invertir.
Así, tendrás que analizar los ingresos y gastos del año anterior. La diferencia nos indica el ahorro real obtenido en 12 meses, y nos permite hacernos una idea de lo que nos espera en un futuro. A partir de ahí, es más fácil calcular el colchón financiero que necesitamos, y que debería cubrir, al menos, seis meses de gastos normales.
Una vez se ha creado el colchón financiero, podemos invertir nuestros beneficios en diferentes productos. Conviene recalcar la importancia de este fondo de emergencia, pues en caos de necesidad podrás recurrir a ese capital líquido para solucionar el problema. Otra opción es pensar en un fondo de emergencia u otras opciones similares.
En cambio, cuando hemos invertido el dinero es probable que no podamos tocarlo, o que esté sujeto a una penalización importante si cancelamos la inversión antes de hora. Eso sí, solo hay que invertir cuando los gastos e ingresos previstos son similares a los del año anterior.
Reinvertir siendo autónomo
Un consejo habitual para cuidar la salud financiera y apostar por el ahorro para autónomos es tener tres cuentas bancarias: una con tu sueldo y gastos personales, una segunda para pagar a Hacienda y una tercera para el día a día del negocio.
Y aquí está la clave de la reinversión. En ella tendremos ese colchón de seguridad del que antes hemos hablado, pero también sacaremos de aquí el dinero para reinvertir.
El hecho de tener todos los gastos bajo control y una parte apartada para tus gastos personales, te permite conocer la cantidad que tienes disponible para inversiones. A esta cuenta también estarán destinadas las ganancias obtenidas con la inversión.
El hecho de saber que los gastos más urgentes están cubiertos te permite tomar mejores decisiones, sin el estrés fruto del caos y el desorden que muchas veces nos acompaña. Reinvertir es la solución para el crecimiento de tu negocio.
3 Errores de inversión que deberías evitar
Muchas veces invertimos en base a los consejos que nos dan en el banco. Esto puede ser un arma de doble filo, pues como autónomos tenemos unas particularidades distintas a las de los inversores que trabajan por cuenta ajena. Conocer estos tres errores te ayudará a evitarlos:
- Obediencia ciega al director del banco: generalmente, no somos expertos en inversión y muchas veces acabamos invirtiendo en lo primero que nos ofrecen. Nos arriesgamos a invertir en productos de escasa rentabilidad, altas comisiones o incluso preferentes y fondos garantizados. Busca lo que te interesa a ti, no al banco.
- All-in: no estamos jugando al poker, así que no inviertas todo en un mismo producto. Diversificar la inversión, combinando activos de diferentes sectores o mercados, e incluso zonas geográficas y tipos de gestión, te ayudará a ganar rentabilidad.
- No tener objetivos: no puedes invertir por invertir. Deberás fijar un objetivo y el tiempo necesario para conseguirlo. Una buena planificación financiera es esencial para el éxito de la inversión, y debe tener en cuenta el corto, medio y largo plazo.
Por último, recuerda que la inversión debe ser una decisión responsable, donde seas plenamente consciente de los riesgos que implica la operación. No hay una inversión 100% seguro, el riesgo de perder la cantidad invertida -o parte de la misma- está ahí, y es algo que debes valorar.