Quien más quien menos ha sentido envidia alguna vez de músicos o deportistas que han hecho de su hobby su trabajo, pero… ¿puedo convertir mis aficiones en mi profesión? Es una pregunta que nos podemos hacer antes de lanzarnos a la aventura de emprender y empezar a ser autónomos. Al fin y al cabo, cuando se trata de nuestras aficiones se entiende que entendemos sobre el campo, podemos ofrecer una propuesta de valor a los clientes y es algo que nos motiva e ilusiona. Eso si, prepárate para un cambio radical de perspectiva: no es lo mismo una afición de que una profesión.
Convertir tu hobby en profesión, ¿es viable?
Hay una premisa que debes tener clara por encima de todo: si puedes hacer algo, te puede ayudar a ganar dinero. Otra cosa es que a medio y largo plazo sea sostenible como forma de vida.
El primer paso es cambiar la mentalidad del hobby a una mentalidad capitalista: tu afición debe convertirse en un producto o servicio por el que otras personas estén dispuestas a ofrecerte su dinero. Ya sea montar una tienda online de infoproductos, o un e-commerce de productos físicos puedes crear un plan de negocio y vivir de lo que te gusta.
Si eres capaz de dar este primer paso, te resultará más fácil convertir tu hobby en profesión. Luego habrá que buscar mercados, promocionarte, crear una cartera de clientes y diferenciarte de a la competencia.
Ideas de afición que pueden convertirse en tu profesión
¿Qué aficiones son susceptibles de convertirse en profesión? Podríamos decir que prácticamente cualquiera. Como decíamos antes, si eres capaz de hacer algo te puede ayudar a ganar dinero.
Si ves que hay una demanda de lo que te gusta, los profesionales del sector reconocen tu trabajo y los ingresos que obtienes superan los gastos, puedes dar el paso. Estas son algunas ideas de hobby que se pueden convertir en tu profesión:
- Venta de creaciones: pintura, joya o escultura pueden ser productos fruto de nuestras aficiones que se comercializan de forma natural. Pero también en el mundo de la gastronomía, la escritura o el diseño de moda podemos vender nuestras creaciones. Tienen el plus de que puedes desarrollar tu carrera en paralelo a tu profesión y dejarla cuando tu afición sea verdaderamente rentable.
- Productos especializados: si tienes aficiones inusuales, enfocadas a nichos muy concretos, te puedes especializar en la venta de productos especializados. Es lo que pasa con los deportes minoritarios (por ejemplo, venta de material para artes marciales), literatura especializada (tiendas de anime) o cocina internacional. Son aficiones con un gran potencial para crecer y convertirte en referente.
- Transmisión de conocimientos: otra opción que tenemos es transmitir nuestra afición en forma de conocimiento. Seguro que tienes un conocimiento y experiencia que pueden ser muy útiles para los que se inician en tus aficiones. Tocar un instrumento musical, el deporte, la cocina, el yoga y la meditación… Por opciones no será, aunque necesitas ser capaz de explicar y enseñar bien.
- Reviews de productos: otra idea de negocio o oportunidad de convertir tu hobby en profesión es analizar productos. No hace falta que te hagas influencer, basta con analizar los mejores materiales o equipamiento para alguien que se inicia, buscar aquellos con mejor relación calidad-precio, destacar las cualidades de un nuevo producto, etc. Eso sí, necesitarás escribir y/o grabar mucho contenido, además de un buen SEO para posicionarte como prescriptor.
Para que la transición hobby-profesión sea un éxito, es fundamental dedicarte al nicho que conoces y aprovechar al máximo el potencial de las redes sociales. Se trata de una ayuda que no teníamos hace unos años, y que reduce considerablemente la distancia con nuestro público potencial.
Ten en cuenta que cuando tu afición se convierte en profesión, deberás hacer frente a la presión económica o a los plazos de entrega, y para desconectar necesitarás buscar una alternativa.