La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, pero también para mejorar el día a día de nuestro negocio. Uno de los muchos aspectos que pueden verse alterados por ellas es el de la auditoría. En primer lugar, deberías saber que no todas las empresas están obligadas a pasar por la auditoría, y menos los autónomos; pero se trata de un proceso interesante para el negocio. En este sentido, es fácil que surjan las dudas sobre los efectos de una auditoría de Inteligencia Artificial sobre los trabajadores por cuenta propia.
Qué empresas deben pasar por la auditoría
La auditoría es un trámite obligado para dos tipos de empresas. Por una parte, las denominadas Entidades de Interés Público (entidades de crédito y aseguradores, fundaciones bancarias, entidades de dinero electrónico) deben someterse a esta prueba.
También aquellas que reciban ayudas o subvenciones de organismos públicos de más de 600.000 euros. Por otra parte, deberán cumplir con la auditoría las empresas que cumplan dos de los siguientes requisitos en dos años seguidos: superar los 50 trabajadores, un activo superior a 2,85 millones de euros o unos ingresos de más de 5,7 millones.
Auditoría voluntaria de autónomos
Generalmente, el perfil de los trabajadores autónomos no encaja entre los requisitos obligados a pasar por la auditoría. Sin embargo, pueden someterse a una auditoría voluntaria. Conviene recalcar que aunque sea voluntaria, debe cumplir con los mismos requisitos de procedimiento que en una auditoría obligatoria.
La única diferencia es que no tenemos por qué publicarla. Es fundamental que la auditoría de IA la lleve a cabo un auditor inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.
¿Por qué nos interesa someternos a una auditoría voluntaria? Hay varias razones de peso para ello, comenzando por el análisis independiente de las cuentas anuales de nuestro negocio. Así, podemos saber si la imagen de nuestra sociedad es real o ficticia.
De ahí que se puedan identificar problemas como el fraude fiscal. Otra de las razones para hacer una auditoría en la empresa es detectar los puntos débiles de la organización y posibles amenazas. Así, estaremos preparados para hacerles frente y minimizar el riesgo.
Auditoría de IA
Volvemos a la pregunta que nos hacíamos al comienzo: ¿cómo te puede afectar una auditoría de IA si eres autónomo? En líneas generales, deberías saber que las empresas auditoras utilizan algoritmos de Inteligencia Artificial para identificar patrones en los datos que se analizan. Así, el conocimiento adquirido se emplea para hacer predicciones o tomar las decisiones adecuadas en base a esos datos. Se agilizan aspectos como la extracción de datos, aplicación de reglas de clasificación automática o la recogida automática de extractos bancarios.
Así, la IA se utiliza especialmente para agilizar la evaluación de datos masivos, fundamental para la resolución de la auditoría. En el caso de llevar a cabo auditorías internas -o por tu cuenta, si eres el único miembro del negocio-, nos permite ahorrar tiempo en tareas iterativas, reduciéndose también el número de errores humanos.
De este modo, la auditoría será más eficiente. Esta agilización de la auditoría también se traducirá en un ahorro económico para tu negocio.
Podemos llegar a la conclusión de que, a efectos de resultado, la auditoría de Inteligencia Artificial permite al trabajador por cuenta propia obtener antes los resultados, además de minimizar el margen de error. Sobre el papel, una auditoría de IA nos garantiza un mejor resultado. Por lo demás, los efectos que tiene sobre el autónomo son los mismos que una auditoría donde no se utiliza la IA. En caso de que se detecte un fallo en nuestras cuentas, obligaciones fiscales, etc., la auditoría nos la revelará para solucionarla.